Con una brillante definición maradoniana (messiana para los tiempos modernos) de Facu Castillón, Godoy Cruz le sacó un largo invicto a Estudiantes en el Estadio Único de La Plata, se prendió definitivamente a la lucha por el título y además quedó a un pasito de cumplir el verdadero objetivo de la temporada: bancar la categoría en una situación altamente complicada.
El Tomba pasó por todos los estados en un mismo partido. Se plantó firme al principio para dejar en claro que no iba a recular, jugó de igual a igual en un partido de ida y vuelta, en el segundo tiempo se resguardó atrás pasando algunos sofocones y una vez que sobrevivió al tsunami pincharrata, le aplicó al equipo de Pellegrino un cortito en el mentón que lo dejó knockout con ese bello y trascendental golazo de Facundo Andrés Castillón.
Ahora Godoy Cruz se debate entre dejar el cassette de lado y finalmente animarse a volar alto mirando más la tabla de posiciones que la del descenso, aunque restan tres finales durísimas (Vélez y Racing de local, Olimpo de visitante en el medio) que determinarán si el Expreso tiene lo que hay que tener para llegar hasta el final con posibilidades de campeonar o nada más podrá festejar el otro título mundial, el de quedarse en Primera cuando al inicio del torneo estaba último en los promedios.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA
