Si de alguna manera hay que trazar una definición de la sensación de la gran familia tatengue esta semana, creo que el titulo de esta nota está bastante cercano.
Ese sufrido hincha rojiblanco que genuinamente reventó el 15 de abril (aunque la miopía de Porta y Rodríguez no lo adviertan, por la boca se les ve la hilacha), mas allá de pro- bonos, aumento de cuota societaria, condiciones climáticas, paro general de colectivos, avistamiento de Ovnis, o lo que se les cante argumentar a los demás, se fue con un sabor marcadamente agrio más que dulce cuando ese muchachito que detentaba un silbato en la boca finalizó su actuación y se hizo humito entre tanta yuta cuidándolo de la última moda social, el linchamiento por justicia de mano propia a mano justamente de una multitud.
Alguna vez escribí algo sobre bombos, bomberos y bomba. Hoy esas palabras están superadas. La verdad verdadera, es que el arbitraje (Acción o facultad de arbitrar) solo se quedó en la definición, y este
Y yo como todos, usé el consabido insulto que alude a la profesión de las madres de quienes bombean o pifian. Advertido de mi error, emito disculpas públicas en la fotito que ilustra la nota.
En fin, triste cero a cero y la manta cada vez más corta. Punto que suma pero que parece que resta, no lo sé todavía. Como siempre, el estadio de cabo a rabo de mi gente, de mi familia en pasión con la que me reencuentro cada semana, a la que admiro y quienes seguro van a estar presentes a mi lado sea donde sea, como debe ser. Se viene o mejor dicho se vamos para Varela, a ver como sale la taba. Parada que parece difícil, pero esto es UNION y es Santa Fe, señores, así que no está todo dicho. La provincia entera atenta a lo que pase con el glorioso tatengue, como lo fue siempre.
Los demás, que la sigan contando como quieran.
P.D.: ojo con el básquet, esperamos buenas noticias.
ADELANTADO TATENGUE - @adelantadoUnion