Me hubiera gustado ir a un Mundial, jugar me chupa un huevo. Cada vez que veo la frase esa del Diego, que de pendejo dice “mi sueño es jugar un Mundial y salir campeón del mundo”, me cago de risa. Un Mundial es para ir a chupar, coger y morfar con la festichola que se arma a la noche en los antros de cada sede. Chupar, coger y morfar, repito. Morfar, especialmente.
César Martucci: “Lo importante ahora no es el contrato de Riquelme, sino ganar los fines de semana”
Que Riquelme vaya preparando el ojete porque el boleo en el orto que le vamos a dar en junio va a ser tan grande que lo va a auspiciar Nike. Como viene jugando, le vamos a ofrecer 30 pesos por año, ajustados por el índice del INDEC del año pasado, y un paquete de yerba Rosamonte. Y si no se conforma, que se vaya a patear tiros libres al delta con Massa.
Bauza: “Si quedamos afuera en la primera ronda sería un fracaso”
Si quedamos afuera en la primera ronda sería lo más normal del mundo. San Lorenzo es un caso perdido, si quieren clasificar a la siguiente ronda, que traigan a Guardiola, a los 11 del Bayern y a Messi. Y si quieren salir campeones de América que vaya el Papa al arco y que Dios juegue de 9. A mí no me rompan las pelotas, yo ya saqué campeón de América a Liga de Quito… Sí, a L-i-g-a d-e Q-u-i-t-o!
Mostaza Merlo, después de los silbidos: “Respeto a la gente”
Los treinta mil boludos que pagan para ver a este equipo pueden hacer una fila y venir de a uno a chuparme bien la verga ajetreada que tengo. Pueden tomarse un remis entre cuatro e irse a la concha bien de su madre. Encima que pongo la cara para dirigir a estos once troncos todavía me silban. Respetar, respeto al polaco Daulte, que se tiñe bastante bien. El resto de la gente me puede succionar la chechona, paso a paso.
Hinchada de River: “Para Ramiro, la Selección”
Necesitamos un ídolo urgente. Probamos con Fabbiani y las caretas de Shrek, pero el gordo no le aflojó nunca a los ravioles y la joda. Ahora tenemos a Cavenaghi, que va por el mismo camino, pero con gatos más baratos. Pensar que antes cantábamos por Francescoli y hoy cantamos por Funes Mori. Caímos más bajo que travesti disfrazado de Barnie en el trencito de la alegría de Las Toninas.
