NOVEDADES

04 marzo 2014

TODO UN PALO


04 marzo 2014

Huracán comenzó este torneo sabiendo que no tenía margen de error y si bien, por un momento, logró engañarme, la realidad es que de los cinco partidos solo ganamos dos y de este modo la ilusión del milagro se va erosionando. Lo peor es que tras de esa descascarada esperanza se asoma una realidad institucional que dista muchísimo de ser la adecuada para competir en el fútbol de estos tiempos.

Desde este espacio, nunca me metí con la política del club y tampoco es mi intención hacerlo ahora. Sin embargo, algunas de las próximas consideraciones inevitablemente rozan con la manera de hacer política en Huracán desde hace muchos años, no se trata de uno que esta ahora, ni del de más atrás. Entiendo que hay una sucesión de gestiones que por distintos motivos, los cuales desconozco, no han podido dejar a Huracán en las condiciones mínimas para competir.

Luego de tres torneos en el Nacional B, más o menos 60 jugadores, no se cuentos técnicos y millones de mangos, evidentemente, mal puestos, Huracán no da señales de mejoría, ni muestra un proyecto de club que nos permita soñar con la posibilidad de un cambio positivo en el corto plazo y sin ese cambio, no creo que el globo tenga posibilidades de consolidarse en primera y soñar con recuperar su grandeza.

El futuro llegó hace rato. En materia de infraestructura el globo tiene todo lo que necesita: un estadio gigante (y hermoso), un campo de deportes y una sede social. El gran problema es en las condiciones en las que tiene sus instalaciones. ¿Donde concentran los jugadores? ¿Por que no lo hacen en el Ducó? ¿Por qué se juntan todas las mañanas en el estadio y se van a entrenar a La Quemita y luego regresan a bañarse al Ducó? ¿es posible que todos los planteles sean camarilleros? ¿es real que todos los técnicos son conflictivos?

Desde mi punto de vista el problema es Huracán y una lógica dirigencial que no ha podido, en tantos años, generar políticas que trasciendan las comisiones de turno.

En esta época, para competir hay que modernizarse y Huracán sigue siendo el mismo pobre club de barrio, donde todo se hace pulmón gracias a la buena voluntad de unos cuantos socios y dirigentes. Con voluntarismo, ya quedo demostrado, que no competís ni en el Nacional B.

Basta ver las estructuras de los equipos de primera como Boca, River, San Lorenzo, Estudiantes, Lanús, Newells y Vélez (seguro que hay más, pero no los conozco) para darse cuenta que para competir necesitas invertir, no solo en planteles de futbol, sino que también y sobre todo en estructura.

Todo un palo, ya lo ves. Desde la llegada de Fútbol Para Todos los clubes tienen una distribución de dinero más grande y más equitativa, lo que permite, a quienes hacen bien las cosas, competir con un mayor nivel de igualdad en relación a los favoritos de siempre. Basta con ver la realidad de Boca y River para darse cuenta de que ya no alcanza ni con la camiseta, ni con el nombre de los técnicos, ni con adornar periodistas para que hablen bien de vos. Tampoco les resulta tan fácil afanarse jugadores de los equipos “más chicos”, como antes.

El fútbol cambio y nosotros lo seguimos viendo desde afuera. Como cuando llegaron los noventa y la privatización y el dueño del canal de televisión nos mando a la B y luego nunca pudimos encontrar el rumbo. Seguimos siendo el mismo club que hace treinta años en un fútbol que se ha recontra hiper profesionalizado y se ha puesto muchísimo más competitivo.

Mientras las cosas sigan siendo así y el gran cambio sea que los nuestros visten de verde y los de Ferro de blanco, seguiremos penando intrascendentemente por el fútbol argentino.


Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO QUEMERO @1mtrQuemero
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