Vayamos puntualmente a la primera suspensión: Se llovió todo en apenas unos minutos, obviamente ni siquiera el Allianz Arena del Bayern Münich hubiese soportado tanta agua. Lo increíble del caso fue gente de Independiente indignarse por eso, no le jodo, mi estimado. Es como Barrales se ría de los goles que se erra Funes Mori. En fin, la cosa es que suspendido el partido empezaron a tejerse más especulaciones que con el dólar. Primero se especuló que el Rojo no quería jugarlo hasta dentro de un mes porque De Felippe quería recuperar a su goleador. Otros sostenían que Independiente quería “esperar” a los resultados de Crucero del Norte, Independiente de Mendoza y Atlético Tucumán. Porque no querían jugar siendo cuartos o quintos. Algo complemente ilógico. Pasada las 23 horas se supo que se jugaría al otro día a las 20.30, los de Almeyda se quedaban concentrados y los de Independiente hacían una vaquita para pagar la pizza, según dijo Fava.
Y al otro día volvió a llover, pero no agua sino rumores. Apareció la policía. Que no podía cubrir todos los operativos del día porque había un recital importante y varios partidos más. Y de acá se agarraba Independiente —no sea mal pensado, quiere— para que el partido se postergue otra vez. Y se llegó a hablar de Mariotto y su gestión para que se juegue sí o sí. Se sabe que Gabriel Mariotto es hincha del Taladro y que es habitué en la cancha. Además tiene una íntima relación con la dirigencia de turno —no ahondemos en temas políticos, porque la cosa se empantana como la cancha el día de la lluvia— y que uso su influencia par que se juegue. La cosa es que eran las 16 horas y se reunían Mariotto, Scioli y la gente de la policía. Los hinchas estábamos más en bolas que la Xipolitakis. Hasta que la TV Publica actuó como esos buffeteros de las canchitas: “Mira tengo disponible para las 22 horas”, y allá fuimos.
¿Qué decir del partido? Antes, Banfield te desgastaba en el primer tiempo, ahora te lo regala. Banfield utilizó la táctica llamada “calza de gorda”: empezó apretando y se aflojo enseguida. Después con huevos y coraje lo dimos vuelta. Pudimos ganar pero el palo nos dijo que no. También pudimos perder. Fue un punto, para algunos es agridulce para otros no. El partido importante se viene ahora contra Defensa y Justicia mañana. Bologna, por lo pronto, todavía está tratando de reaccionar ante el remate de Fredes.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @Yuainjaim
