Observando los partidos de la semana, podría decir que esa relación se mantiene. Newell's dio clases, y justamente contra la Academia (apodo que muestra a las claras los problemas de la educación argentina).
El primer tiempo fue una clase de fútbol. Toques, circulación, presión alta...todo lo que queremos ver. Para seguir con el tema "escolar", llegó un gol gestado en Malvinas, de la mano de dos purretes. Guapeada de Isnaldo, y centro para que el pibe Ponce dé el pase a la red.
El segundo tiempo también fue una clase: cómo no se sale a jugar, ganando y contra un equipo que necesita el triunfo con urgencia. Por momentos, al equipo se lo vio desordenado y perdido.
También hubo clases en lo individual. El Patón dio cátedra de seguridad en el área y con los pies. Villalba demostró por qué el Tata confió en él, uno de los mejores volantes centrales de este fútbol, volviendo a su mejor nivel. Y David... A pesar que el físico lo complica, y que no es el delantero que este Newell's necesita, mostró que sigue siendo el Rey.
Con la obsesión de la Libertadores como norte y la posesión como emblema, seguimos en la pelea. Y, a pesar que el apodo "Academia" sea utilizado por otra gente, con muchas menos alegrías, Newell's sigue haciendo escuela.
POR LO MENOS, ASÍ LO SIENTO YO
ADELANTADO LEPROSO
@Fran_Cinelli
