Hoy día, en este mundo avanzado del siglo XXI, la Matemática junto a su prima hermana Estadística están empeñadas en arruinar todo lo que nos rodea, empezando por el trabajo, pasando por las relaciones, política, economía y llegando hasta al fútbol.
Estamos tan rodeados de números y especulaciones que tendemos a relacionar todo con cantidad y porcentajes, olvidándonos de la calidad y del proceso realizado para llegar a un resultado.
En una relación el amor suele medirse por la cantidad de veces que los integrantes de una pareja se frecuentan por semana o por el porcentaje de tiempo libre que le dedica una persona a la otra, pero pocas veces se tiene en cuenta la calidad de los momentos compartidos.
En la política y economía se realizan infinitos índices de inflación, desocupación, percepción bilateral de las ganancias, unidad descomponerte transversal y hasta se crean instituciones paralelas a instituciones oficiales para evitar la manipulación de estos índices; pero nunca jamás se habla del sentido común, de ponerse en el lugar del otro, de percibir la realidad y posibilidades de otras personas. Todos estos registros tienen valor sólo para la minoría oligarca que puede ser beneficiada o perjudicada .
Y por último llegamos al fútbol, donde las estadísticas están emparentadas directamente, ya que son las mismas las que definen los torneos, sea para campeonar, clasificar a una copa o para descender y/o ascender.
El problema no es que esta rama de las matemáticas este emparentada de esa manera con el fútbol, el problema sucede cuando se analiza al fútbol a través de la estadística y no la estadística a partir del fútbol.
Cuando el fútbol se analiza a través de la estadística nos olvidamos de los procesos, de los objetivos, de las ideas, para centrarnos únicamente en el resultado, sin tener en cuenta plazos ni formas; sólo nos remontamos a lo numérico. En cambio cuando sucede lo opuesto, o sea analizar la estadística a través del fútbol se pueden sacar conclusiones mucho más acertadas y reales, ya que se ve cual es la forma que se emplea para llegar a un resultado (ya sea la táctica, la estrategia, la intensidad, la inteligencia, la práctica, la movilidad u otros conceptos que constituyen los por qué de cada resultado).
Sería mucho más interesante escuchar debates sobre las formas de juego y los plantos de cada equipo, que escuchar a un técnico decir nos patearon una sola vez al arco y se llevaron los 3 puntos. Pero bueno, siempre es más fácil respaldarse en dato numérico que favorece a los propios que descubrir y exponer las verdaderas falencias y defectos futbolísticos de cada equipo.
ADELANTADO CANALLA
