Cuando se armó la revolución sabalera que logró sacar al ex presidente G.L., sabíamos que no se venían momentos fáciles, todo lo contrario. Acusaciones cruzadas de por medio (Que Marchi vino con orden deGrondona de sacar del medio al por entonces presidente, que los jugadores fueronengañados por su representante gremial, etc), pudimos asistir a un acto eleccionario limpio, con 3 candidatos, donde arrasó en las urnas el actual presidente del club.
Todos vivimos expectantes desde ese domingo de elecciones, hasta el día de hoy, cada resolución (o intento de solucionar), problemas o situaciones anómalas que se iban descubriendo dentro del club. Solucionar el tema Atlante, por ejemplo, tardó más de lo pensado, acreedores nuevos todos los días, imposibilidad de imprimir carnet de socios nuevos por una deuda (!), departamento en Puerto Madero, etc. Son algunas de las pocas que se conocen públicamente.
Esto no quiere ser un recuento de todas las penurias que nos tocan vivir, sino que quiero rescatar algo que es el común denominador de un tiempo a esta parte: la manera de afrontar los problemas.
Hay 2 cosas para rescatar, la unidad que hay en el club, y la humildad con la que se está manejando esta CD. Con unidad me refiero a diversas situaciones, por ejemplo, la Comisión que se conformó con 3 abogados y que, seguramente, va a presentar la investigación que se hizo a la Justicia, la singularidad es que esta Comisión estuvo integrada por el sindico titular y por 1 candidato opositor, más otro que no se presentó pero hasta último momento lo fue. El Chino Maidana ofreciéndose pelear en el club para recaudar fondos, empresarios hinchas de Colón trayendo sponsors nuevos, otro candidato a presidente contratando a una cantante de música tropical para dar un recital a beneficio en el club, etc.
Este tipo de gestos no existían hace varios años atrás. Hoy nos damos cuenta de la soberbia, la ineptitud, y el grado de corrupción que se manejaba en las altas esferas de Colón.
El club es de los socios y nadie se lo puede arrebatar sin pagar un precio. De esto puede dar fe un grupo de personas que hoy NO puede caminar por la ciudad sin sentir el repudio del pueblo sabalero todo y por más que salgan pavoneándose de lo contrario ante las cámaras, la verdad la conocemos los que SI caminamos estas calles y podemos mirarnos a la cara sin sentir la vergüenza del traidor.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Piguyi2011