De la manera que entrena día a día y sale
a jugar este plantel, nos recuerda algo
que habíamos perdido hace bastante tiempo: La humildad. Hay mensajes que no
siempre son dichos de manera directa, sino que se demuestran en acciones, y,
desde el 2006 hasta acá, en mayor o menor medida siempre hubo un “mensaje”
claro, ostentar a cualquier costo (siempre para beneficio de una persona, no
del club).
Pretemporada en Cancún, notas a nivel nacional presentando al club
como “modelo”, acuerdo con el Arsenal de
Inglaterra, “queremos ser el Barsa sin Messi”, y cosas por el estilo fueron
alejando a la gente del club, y poniendo en riesgo la tan valorada permanencia
en Primera. Simplemente porque ese nunca fue el estilo de nuestro club, nacido
de gente humilde, siempre conviviendo con adversidades y otras tantas veces más
levantándose de las mismas, con el apoyo del socio o el hincha que siempre
estuvo.
Está claro que no le vamos a regalar un
centímetro de pasto (?) a nadie este Campeonato. Vamos a morder, a marcar y a
correr hasta quedar tirados en la cancha sin poder movernos. Incluyo a todos
acá, a jugadores y a hinchas, hasta el DT termina los partidos sin voz y
transpirado como si fuera él el que corrió dentro de la cancha.
Hoy vemos que el mensaje es otro: Tenemos
que levantarnos y dar vuelta una página tristísima en nuestra historia, pero de la manera que
nosotros supimos y sabemos, poniendo todos juntos lo que hay que poner, y
siempre desde nuestro lugar humilde y laburador, que nunca debimos abandonar,
los hinchas apoyando desde afuera y los jugadores con el cuchillo entre los
dientes.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Piguyi2011