Si hay algo de lo que estoy convencido es de que Central tiene material para estar entre los 10 primeros equipos del torneo, pero también es sabido que hay conjuntos que pueden suplir la falta de juego mediante el orden y el esfuerzo y le pueden complicar la vida a cualquiera.
Otra cosa de la que me convencieron los últimos partidos de Central es que si se siguen cometiendo errores infantiles y en ciertos momentos del partido se juega con displicencia, inocencia y ausencia de compromiso, la situación con los promedios puede llegar a ser complicada y angustiante.
En el partido contra San Lorenzo la displicencia se hizo presente en los 2 desbordes que derivaron en los goles de Blandi. En uno de ellos Elias Gomez, sin estar amonestado y a los 40 minutos del segundo tiempo, dejó pasar a Villalva como si el partido fuese un amistoso jugado en Malasia. En el otro Ferrari fue a trabar con Correa como lo hacen los nenes que juegan en el patio de un jardín de infantes.
Displicencia vi en Abreu a la hora de patear el penal ante Tigre, vi en Ferrari y Mendez dejando a Vitti patear libremente.
Inocencia veo en Russo poniendo partido tras partido a Ballini siendo que demostró una y otra vez que no está a la altura de las circunstancias.
Falta de compromiso veo en Encina haciéndose expulsar cuando el partido ya estaba terminado, veo en Delgado dejando a su equipo con 10 a los 10 minutos del segundo tiempo.
Hasta cuando vamos a dejar pasar puntos por desatenciones propias y por darle la iniciativa al rival, siendo que el dominio de la pelota y las situaciones más peligrosas las generamos nosotros.
No tengo dudas de que estos jugadores y este cuerpo técnico van a revertir la situación, pero para ello es imprescindible que el COMPROMISO se haga presente en cada uno de los partidos y en los 90 minutos del mismo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA - www.twitter.com/Ad_canalla
