Ahora bien Erviti es un ídolo y un genio, no hay discusión. Pero… porque siempre hay un pero ¿vio? Es que hasta la venida de Erviti, había un grupo formado que las peleo todas, que lidero todo el torneo. Erviti se acoplo a ese grupo y anda bárbaro. A lo que voy, así no le hago perder más tiempo. Luego del partido de Almirante fue “ErvitiiiiiErvitiiiiiErvitiiiii♫” y si bien no está mal, me parece que el grupo entero también necesita un “mimo”. Mírelo a Bertolo, hoy traba hasta con la cabeza. Caso particular el de Bertolo. Cuando estaba en su primera etapa, pocos lo bancaban, me incluyo. Porque “jugaba para el”, era morfón y parecía que solo buscaba que lo “vieran” así se iba a Europa. Se fue nomás. Pero al momento de volver eligió venir a Banfield y hoy por hoy es una de las piezas vitales de Almeyda, por juego y por armonización del grupo. El mismo pidió quedarse. Yendo puntualmente al partido del sábado, Banfield no ligaba, hacia todo para ganar pero la pelota no quería entrar. Y solo faltando cinco minutos para el final se abrió el arco… y el cielo. Un final de película, porque lo pasó a ganar cuando el grueso de la tormenta nos azotaba con furia. Sinceramente me enteré del autor de los goles cuando volvía a casa, porque no se veía absolutamente nada. Usted me dirá que soy un exagerado porque Banfield viene puntero, que es el primer partido de la segunda rueda y el rival es Almirante. Pero fue un final épico por todos los ingredientes, solo faltaba Palermo festejando sin camiseta y al Diego tirándose de panza en el medio de un charco, celebrando la clasificación.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TALADRO - @Yuainjaim