Todo lo que se dio en el partido contra Godoy Cruz, ahora pasó exactamente lo opuesto. Contra el Tomba ganamos, según creo yo, porque nadie pensaba que podíamos perder y eso se mostró en la cancha. Por eso inclinamos la balanza a nuestro favor. Contra Colón no tuvimos la misma confianza y nos ganaron bien. No porque ellos sean el Manchester, ni mucho menos. Sino porque tuvieron la actitud de ganar. Las 3 jugadas claras que tuvieron fueron por errores nuestros, incluido el gol: no hay forma que de un pelotazo del stopper de ellos quede un tipo mano a mano. Nosotros no tuvimos ni una chance y eso fue porque ellos no se equivocaron. Ahora, si vamos a depender de los errores de ellos para tener chances de gol, estamos fritos.

Nadie duda de lo que este equipo puede hacer y mucho menos del Bichi, máximo ídolo del club. El problema surge cuando uno ve la imagen que dejamos. Cuando terminó el partido contra Godoy Cruz, todos cantábamos diciendo que estamos para pelear arriba, hoy en día ya sufrimos porque Colón nos pasó y Godoy Cruz nos alcanzó. Estamos igual que al principio, (con 2 partidos menos), pero más preocupados porque ahora tenemos la sensación de que Colón se va a destapar y nosotros a hundir. Igual, son todas sensaciones (y muy malas), pero esto ya esta y mañana contra San Lorenzo en casa tenemos que dar vuelta la situación. Una victoria nos cambia la cara y es el momento para agarrar una rachita y salir de acá abajo. Pasarle los miedos a Quilmes y All Boys. Más que nunca, el miércoles hay que estar en Boyacá y Juan Agustín García para no parar de alentar…
Por lo menos así lo siento yo.