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19 febrero 2014

EL PATRÓN DEL MAL


19 febrero 2014

19 DE FEBRERO DE 2022. En el día de ayer, y gracias a una entrevista exclusiva que concertó Un Metro Adelantado, se dieron a conocer las verdaderas causas de la crisis del plantel de Boca Juniors que comandaba Carlos Bianchi entre 2013 y 2014, antes de renunciar y alejarse en un helicóptero desde el techo del gimnasio del complejo Pedro Pompilio.

Por temor a represalias, la identidad de la fuente de información que devela los hechos permanecerá oculta, pero es posible asegurar que se trata de un ex integrante de ese plantel, delantero, de tendencia a hacerse cortes estúpidos en el pelo, con capacidades ofensivas diferentes y apodo de animal de miembro viril prominente. Según Juan Manuel Martínez el testigo, el principal responsable del quiebre fue un futbolista que actualmente se desempeña como número 10 de Boca, pese a sus 44 años, y que a la vez es técnico, máximo dirigente, jefe de la 12 y cortapasto del club de la Ribera.

Tras señalar a Juan Román Riquelme como máximo responsable del fracaso de la tercera etapa de Bianchi en Boca, la fuente develó que era el Diez quien le ordenaba a Nahuel Zárate tirarse al piso boca abajo cada vez que algún rival le disputaba una pelota. Según los consejos del capitán, eso “lo protegería de golpes fruto del roce de la marca, que a veces pueden doler”. Según el testigo protegido, el ídolo de Boca fue también quien le armó la dieta a Chiqui Pérez, quien le dobló la columna a Insúa y el que le aconsejó a Gago no vendarse más porque las vendas atentaban contra la buena circulación sanguínea y arruinaban su piel.

El boicot del enganche no terminó allí: ocho años más tarde, es acusado con franca evidencia de ser el causante de las más de sesenta lesiones que sufrió el plantel en 2013. Habría sido el mismísimo Riquelme quien diagramó la rutina de entrenamiento que ejecutó el Profe Alfano, luego de recabar información sobre preparación física del ejército de Corea y de talibanes irakíes expertos en inmolación terrorista.

Las maldades de Román continuaron propagándose con el correr de los meses. Fue el enganche quien le dijo a Bianchi que en All Boys había un lateral derecho que tenía más “salida” que Dani Alves y que daba la misma “seguridad” que un country. Pero nunca le aclaró al Virrey que se refería a las salidas nocturnas del jugador del Barsa y a la seguridad de un country del Conurbano que había sufrido 25 robos en ese año. Esta sería la causa por la que el DT decidió traer a Grana para intentar solucionar sus problemas en el lateral derecho.

El escándalo fue tomando forma cuando Román filtró a la prensa el contrato de Bianchi. En un sigiloso acuerdo con el hoy senador Eduardo Feinmann, el entonces periodista publicó los números del acuerdo del Virrey con Boca a cambio de que Riquelme se pronunciara en contra de la toma del colegio Pellegrini, algo que el Diez acató inmediatamente, dada su pésima relación con el Ingeniero.

Aquella vieja máxima que indicaba “Juan Román es un técnico dentro de la cancha” fue tornándose peligrosamente literal. Fue el capitán quien le indicó al Burrito Martínez que ya habían pasado de moda sus impredecibles gambetas, y que la delantera de Boca necesitaba hombres capaces de cortarse el pelo ridículamente y subir las fotos a Twitter. El testigo confirmó que en una charla antes de salir a jugar un clásico con River, el Diez lanzó: “Hay que dejar de gambetear por lo menos dos años”. Esto afectó claramente el rendimiento del conjunto xeneize, que no lograba generar una situación clara de gol.

A Emmanuel Gigliotti le recomendó “aflojar con el temita de los goles”, argumentando que la hinchada podría ofenderse si se acercaba al récord de Palermo. Que tenía que jugar más retrasado, tirar lujos y vender un poco de humo para la tribuna, y que con 3 o 4 goles por campeonato ya estaba bien. Para graficarle el tema le pasó unos videos con los mejores momentos del uruguayo Silva en Boca.

Román fue quien lo psicopateó a Orión, diciéndole que Sabella tenía una debilidad por los arqueros inseguros, y que si quería ganarse el puesto en el Mundial debía empezar a calcular mal en los centros y dar algunos rebotes, como Chiquito Romero. A Sánchez Miño le habría dicho: “los goles los tienen que hacer los delanteros, y los que tienen que cuidar el arco son los defensores”, y que los mediocampistas “estaban para divertirse”, que no se tenía que “calentar mucho”. Y quizás la indicación que más perjudicó el nivel futbolístico de Boca Juniors haya sido la que el Diez le dio a Ledesma, cuando antes de salir a disputar un encuentro le dijo “jugá como vos sabés”.

Desde Un Metro Adelantado lamentamos que la verdad haya sido conocida tan tarde, y esperamos que la historia juzgue al mítico enganche xeneize, que tanto daño ha hecho a la institución azul y oro.

ADELANTADO DEL TIEMPO
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