Javier Mascherano: “Nos duele mucho la derrota”
Este partido me importa menos que la salud de Viviana Canosa. Estamos a 4 meses del Mundial, ni en pedo me arriesgo a poner la patita. El boludo de Falcao se quiso hacer el “yo siento la camiseta de mi club” y ahora va a mirar la Copa del Mundo en su LED de 50 pulgadas. En realidad, la Selección tampoco me importa, pero las garotas y la caipirinha de las noches cariocas me tiran de lo lindo.
Fabián Alegre, DT de Tigre: “Sé que estoy en un puesto donde pongo la cabeza”
Pongo la cabeza, pero sobre todo pongo el culo. Salvar a Tigre del descenso va a ser más difícil que ponerle un filtro a Camus Hacker. Creo que no va a haber equipo que no nos rompa el orto, partiendo de la base que tenemos de arquero a Javi García. Con ese tipo atajando, hasta Boca capaz que nos caga a goles. Bah, Boca no creo.
Guillermo Burdisso: “Lo que quiero es jugar”
Ahora que perdí el puesto y que siempre estoy en el banco, lo único que quiero es jugar. En la concentración estoy todo el día con el Candie Crush. En casa tengo la X-Box y la Wii. A la noche me la paso jugando al PES 2014, y ando con ganas de comprarme el Fifa. Y si se corta la luz, le doy al yo-yo. Pero hay que ver si Román me lo presta porque es fanático. Cuando le preguntan qué es lo que más le importa siempre responde: “Yo-Yo”.
Facundo Parra: “Debo saber aprovechar a quienes me rodean”
El torneo que viene voy a tener menos situaciones de gol que un delantero iraní en el Mundial. El Pocho Insúa se la pasa mirando los pelos que se le caen en la cancha, ni levanta la cabeza. Montenegro aparece menos que el cometa Halley. Y el pendejo Pisano se cree Messi y es el próximo Patito Rodríguez: solamente va a explotar si juega a la rayuela sobre una mina antipersonal.
Pedro Troglio, luego de ganar el clásico: “Ahora hay que pensar en River”
En River que piense Ramón, yo estoy pensando en la Copa que ganamos ayer. No voy a dormir por un lustro, no lo puedo creer. Le dije a mi mujer que me pellizcara y me diera una trompada en el tabique, para ver si estaba soñando. Me voy a bordar la tercera estrella en la nalga izquierda, y después a festejar la goleada de anoche descorchando una Gatorei con la cara del viejo Bilardo. El partido con las gallinas me importa menos que la Davis a Del Potro.
Clemente Rodríguez: “Me equivoqué al decir que jugaría en River”
¡Qué calentones estos bosteros! Seguro se pensaron que porque en Boca me llene los bolsillos de dólares y la vida de gatos, me iba a hacer socio vitalicio del club y un tatuaje de la Raulito. Yo por guita jugaría en River, me metería en el reality de Polino, jugaría en el programa de Marley y hasta entregaría a mi vieja.