Tocaron la pelota, fueron agresivos, presionaron, defendieron lejos del arco propio y por momentos hubo movimientos interesantísimos. Parece que la idea que Ramón quiso plasmar durante todo su período de a poco va apareciendo, ese River protagonista, que juega todas las pelotas como si fueran la última, que ataca con el cuchillo entre los dientes. El millonario se está reinventando.
Supieron aprovechar el verano, con una buena pretemporada y excelentes resultados, tomaron lo positivo, aprovecharon el envión anímico que te da ganar esos partidos sin creérsela ni dormirse en los laureles. Aceitaron esa línea de tres que puede parecer peligrosa si no es bien laburada. En fin, trabajaron para esto.
Ojo, Gimnasia fue un equipo apagado y sin muchas ideas, en parte porque River lo opacó y en parte por falta de recursos. No somos el Barsa ni mucho menos, somos un equipo humilde con ideas claras que va a dar pelea. Eso sí, gente, sólo sirve salir campeón; el hincha, la historia y la camiseta lo ameritan.
Como enfermo del millonario y habiendo mamado el paladar negro de mi viejo me dio mucha felicidad ver a mi equipo gustar, ver juego asociado, ver ideas claras. Un poco me enloquecí con el “oleee”, me acordé de viejas épocas y me pregunté “¿por qué no?”. La ilusión no nos la toca nadie y está más presente que nunca. Acompañado al cambio dirigencial invitemos al cambio futbolístico. Reclamemos lo que es nuestro. Volvamos a ser.
Quizás faltó efectividad, pesada mochila que traemos hace rato y nos va a costar sacarnos, pero estoy convencido que los goles van a empezar a llegar, veo bien a los de arriba; mejor aún, veo bien a River. Con los pies sobre la tierra, con la cabeza en el objetivo. Arrancamos.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLONARIO - @Gaspar_L
