RIVER 1 ESTUDIANTES 1
En los últimos años el arco de River ha sido un desfiladero de mamarrachos, profesionales que no estuvieron a la altura, personajes sin manos y demás seres humanos puteables que se paraban debajo de los tres palos.
Amigos millonarios, no hace falta que les recuerde a Danielito Vega, por qué no al intrascendente de Mariano Barbosa (que la rompió (?) en Bonfil) y Nicolás Navarro.
Más atrás en el tiempo, Juan Marcelo Ojeda, Bernardito Leyenda, el gran Tati Buljubasich y el juvenil Chichizola, que no logró afirmarse. Pero esas épocas de malaria y malestar terminaron gracias a Marcelo Barovero.
Sin embargo, el sábado a la noche en Mar del Plata, reaparecieron los miedos y la amenaza: a los 37 minutos del primer tiempo, remató el lateral pincha Silva, y un niño de las inferiores quiso atraparla de aire. El balón se le escurrió entre las manos, y le pegó en la cara (tuvo que ser atendido por médicos).
Hoy es pequeño. Pero ese chico puede crecer y ocupar el arco de River...
Por lo menos así lo vemos nosotros.