En verdad, no sé por qué se hacen tanto problema con el billete del Tío Sam. A mí lo único verde que me interesa es la planta que tengo en el fondo de casa. Me brinda un aire dulzón tan lindo que hasta puedo bancarme un programa entero de Panam sin querer meterme en la pantalla a tocarle el timbre de los pezones. ¡Todo un éxito!
Pero vamos al fóbal, el sábado se juega el segundo superclásico del verano. Por la lesión de Orión, el arquero titular será Trípodi. Ramón Díaz, en un gran gesto, incluirá en el equipo titular a Lanzini para que los dos equipos arranquen con 10 hombres.
El primer tiempo será parejo y se van a repartir el balón. El porcentaje de tenencia de Boca será del 5%, el de River también será del 5% y el otro 90% del tiempo la pelota va a estar en el aire. La única situación de peligro se dará cuando Tití Fernández intente cruzar la cancha con un pique corto para entrevistar a Bianchi y quede al borde del ACV.
En el segundo tiempo también se van a repartir el balón. Gigliotti lo va a cortar en dos y cada equipo jugará en su campo un loco con media pelota.
El partido terminará 0 a 0, e irán a los penales. Teo Gutiérrez realizará el primer disparo, fuerte al medio, lo que provocará la muerte instantánea de Trípodi. River convertirá el resto de los penales por la facilidad de no tener arquero rival y se llevará la Copa.
En Mar del Plata se jugará el clásico platense, Verón se lesionará a los tres minutos del primer tiempo y aprovechará que es temprano para ir al casino. Gimnasia ganará con un contundente 3 a 0. Sin embargo, llamativamente saldrá segundo.
Y el domingo, Montenegro se juntará a comer un asado con Pisano y Fredes. Después de almorzar, perderán un partido de truco contra los tíos del Rolfi, contabilizando de esta forma la cuarta derrota consecutiva de Independiente en lo que va del año.
Y me retiro con una frase que me dijo el novio de Luli Salazar: “Más vale dólar en mano, que 100 pesos volando”.
EL PULPO ADELANTADO
