Se cometieron errores que pensábamos olvidados. Volvimos a carecer de potencia ofensiva, nos excedimos en el pelotazo; el mediocampo no pudo tener control en el partido casi nunca, los minutos corrían y, salvo que ocurriera alguna corajeada individual, sabíamos que iba a ser imposible concretar. También se sintieron -y mucho- las ausencias de un par de jugadores en la última línea.
All Boys tiene tiempo para trabajar la pretemporada con serenidad y encarar el próximo torneo de la mejor manera, con el objetivo único de sumar para mantener la categoría. Hay que ver con qué plantel va a contar el Negro Rodríguez (RRDT), ya que el Albo está en medio de una crisis económica bastante profunda, –como la mayoría del fútbol argentino- que llevó a que los jugadores no entrenaran y por ello, es posible que varios de los futbolistas se desvinculen en las próximas semanas. A su vez, el presidente Roberto Bugallo señaló que será muy difícil que haya incorporaciones en virtud de lo anteriormente señalado.
Queda un sabor agridulce en este cierre de torneo, ya que si bien se venía haciendo una campaña mediocre –para ser bueno-, los últimos triunfos habían traído cierta tranquilidad al alejarnos de la zona de descenso, y queríamos continuar en esa senda.
El crédito se renovó con el cambio de DT: RR es bastante querido y aceptado, y cuando un técnico siente ese respaldo desde adentro y desde afuera, trabaja con más seguridad y compromiso, que es lo que All Boys necesita para asegurar su lugar en la máxima categoría.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO
