Tomate estas dos semanas. Recuperate de la insolación de ayer, masticá la bronca y escupila, tratá de no darle cabida a lo que se va a decir en cuanto programa falto de contenido haya, y juntá fe para el 15 de diciembre.
Va a ser un partido chivo, difícil y que hay que jugar a muerte. Con ese hambre de gloria que no se vio ayer ni en Catamarca. Con la misma presión que hubo el domingo pero sin ese marco de tensión que fue el Nuevo Gasómetro y que lejos de ayudar, perjudicó. Y va a ser un partido con un rival más complicado y que también busca el mismo objetivo. Cualquier chicana, bravuconada o gastada de rigor queda para después, haciendo eco de aquello de que quién ríe ultimo…
Lo cierto es que el Ciclón no ganó, pero tampoco perdió nada. El que perdió fue el arbitraje argentino por devolver a Lunatti a una cancha y el fútbol argentino por tener equipos como Estudiantes que deben creer que los puntos se sacan en relación al tiempo de juego que roban.
Así estamos, con dos semanas para que el equipo se concentre y prepare el partido. Para encender el fuego sagrado y juntar hambre de gloria. Para el hincha cuervo son dos semanas de ansiedad. Hay que tratar de abstraerse, no comerse ninguna de las que se van a decir, no boquear por anticipado. A las autoridades de 1mtrA, el martes que viene pongan un capítulo de los Simpsons en este espacio. Nos volvemos a ver en dos semanas y ojalá sea dando comienzo a las fiestas.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO