¿Qué más se les puede pedir muchachos? Me permitieron vivir algo inédito, me provocaron mariposas en el estómago como cuando ves al amor de tu vida. Se hicieron grandes entre los mejores y quedaron en la historia del club, para siempre. Sí, ustedes entraron en la página maestra de la vida Celeste hasta que venga otro Atlético y logre algo mejor. Mientras tanto ustedes siéntanse orgullosos de lo que lograron, hacer la mejor campaña del club en su historial en la máxima categoría.

Si hay que agradecer no hay que olvidarse de nadie:

- El cuerpo técnico, que a pesar de pecar de terquedad manteniendo más de la cuenta a algún que otro jugador que nunca terminó de rendir, hizo las cosas muy bien, lograron formar un buen grupo y mantenerlo siempre con la chispa de no perder la unión tanto dentro como fuera de la cancha.

- A los jugadores, empezando por el 1, “Coco” Conde, que arrancó un poco resistido pero con el correr del camino se fue volviendo un bastión fundamental. A la defensa, que a pesar de que hubo 25 goles en nuestro arco, de la mano de la experiencia del “Chino” Garcé, tuvo un torneo de 6 puntos por lo menos. La garra del “Polaco” Bastía en el medio, la picardía de Canuhé, la regularidad de Ferreira y el dinamismo siempre necesario del “Roli” Depetris. Y por último, los delanteros, con un pibe iluminado como Lucas Albertengo, anotado por varios grandes para llevárselo en el mercado que viene y a “Viruta” Vera, que siempre aportó su garra, su corazón y la convicción de no dar nunca nada por perdido.

- A los dirigentes, a los hinchas, los verdaderos hinchas que siempre están y que no van solo cuando a Rafaela vienen River o Boca.

Todos fuimos parte de este gran semestre, todos sumamos, todos estuvimos en boca del país y todos seguiremos estando el año que viene, como siempre, con la idea de repetir esto o hacer algo mejor.

Gracias Celeste por dejar en claro, que Atlético es de PRIMERA.