Quiero destacar algo negativo en el equipo, y es que no jugamos a nada, cosa que yo ya sabía que iba a suceder, ya que la causa de nuestro mal juego iba a estar ahí, trotando en la cancha, jugando de nueve en un equipo que necesita otra cosa. Para que Newell’s juegue bien con Trezeguet, necesita dos extremos que jueguen para él, no dos tipos que se meten para el medio a buscar el claro, como lo son Maxi y Figueroa. De todos modos, creo que cada vez se mueve menos David, así que habrá que ver en qué condiciones llegará para el torneo que viene.
El resumen de este campeonato fue este último partido: Arrancamos bien, encendidos, con ganas de comernos todo crudo. Después nos tomamos un descansito para tomar algo, igual que contra Vélez allá, a sabiendas de que todavía el equipo tenía resto. Después llegamos a nuestro mejor momento, nos pusimos en ventaja y nos comían los talones, pero nos volvimos a poner en ventaja y parecía estar todo cocinado, hasta que nos terminaron alcanzando y nunca más volvimos a ser los de antes. Pero tuvimos muchas chances; mayoría numérica en varias jugadas y dos claritas de Maxi. Nada. Todo culminó igual que el torneo, no ganamos, pero tampoco podemos decir que perdimos.
Si esto fuera una película, yo quisiera que este final fuera abierto, con una segunda parte. El semestre que viene va a ser muy importante para nosotros, y vamos a necesitar de ellos, los que nos dieron tantas alegrías e hicieron emocionarnos. El semestre que viene te necesitamos de vuelta, campeón. Regresá a donde una vez perteneciste.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LEPROSO