Godoy Cruz despidió el 2013 de la peor manera. Dejando una imagen patética y dando lástima en la derrota ante Racing. Paralelamente, Martín Palermo dirigió su último partido en el Tomba luego de cumplir su contrato de un año. Así las cosas, el ex goleador de Boca deja al Expreso en zona de descenso y con un 2014 que será durísimo para lograr la supervivencia.
Quizás por la simpatía y el carisma que le imprime el Titán a cada uno de sus pasos en la vida, es que se ganó el corazón de los hinchas de Godoy Cruz sin mayores motivos. Pero fue tan fuerte la relación platónica que hasta el día de hoy, quizás sin ver realmente las producciones futbolísticas del Tomba (que dicho sea de paso fueron de mayor a menor y terminaron en una racha de 10 partidos en donde el equipo perdió el rumbo, la actitud y sacó más puntos de casualidad que justificados), varios hinchas del conjunto mendocino se ponen del lado del técnico y critican la acción del presidente de la institución.
Lo cierto es que Palermo ya no podía hacer reaccionar a los jugadores, quedó demostrado que no podía darle más que el techo que tocó en algún momento del año y el cambio de rumbo en el amanecer de un semestre clave era total y absolutamente necesario.
Estará en Jorge Almirón, quien será confirmado esta semana como entrenador del Bodeguero, callar las críticas previas sobre su llegada. Críticas más basadas en un juzgamiento de antemano que en cualquier otro fundamento más fuerte. Y en el medio, será todo un desafío hacer que Godoy Cruz siga siendo de Primera División.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA