Señoras y señores, empiezo la semana con buen humor. Un excelente finde, un gran resultado, cosas para revisar pero me permito un poco de alegría. Ganó Quilmes y no voy a decir que nada más importa, pero sí que es más sencillo afrontar las problemáticas después de sumar de a 3.
Este equipo, ahora liderado por Blas Giunta, se está acostumbrando al nuevo cuerpo técnico y aprendiendo variantes; ya probó de todo y en algún momento alguna tenía que servir. Supo jugar aceptablemente y perder; supo jugar bien y que se le escapara la victoria sobre el final; la tercera es la vencida y, aunque parezca irónico, ganó cuando menos lo mereció. No se jugó bien en Bahía Blanca, nos complicó mucho un Olimpo que aparte de ser de los que peor vienen en el torneo, tenía medio equipo suplente por lesiones y suspensiones, pero se supo pegar en ese momento justo que deja al rival desorientado. Sí, eso que siempre nos hacen a nosotros, una vez lo pudimos hacer.
Olimpo la tuvo un poquito más, y Quilmes teniéndola menos, se las arreglaba. También sufría, ojo, no estuvo bueno estar en nuestro arco tanto tiempo pero afortunadamente tuvimos un buen día en lo defensivo, porque inclusive cuando los defensores fallaron, nuestro arquero respondió muy bien y fue importante para no perder un partido de los que gana el primero que la emboca.
Otras cosas que está aprendiendo Quilmes son a no desesperarse y a ingeniárselas con lo que tiene: el gol no llegaba y el local nos molestaba lo suficiente, pero la idea era no dejarnos comer la cabeza y seguir buscando a los de arriba. Y sí, arriba estaba Diz, que por esas circunstancias del fútbol pasó de no ser tenido en cuenta por bajos rendimientos a ser el centro de las apuestas, y otra vez respondió. Por primera vez en todo el torneo, se tiró un buen centro en movimiento y la torre conectó excelentemente para acomodar la pelota en el ángulo. Muchas veces se criticó con razón su juego, y no voy a decir "me tapó la boca" porque sé que tampoco estuve errado en su momento. Ahora después de tanto, al fin parece haberle llegado la hora de ser importante y ojalá que siga metiendo goles, se lo merece porque con humildad reconoció siempre sus limitaciones que compensa con mucho esfuerzo y buena voluntad. Qué lindo sería el fútbol con más pensadores así y menos estrellas que cuando están afuera la pudren, ¿no?
Nada más, me retiro contento y esperando que no sea algo pasajero sino que el equipo gane firmeza y ratifique las mejorías, porque todavía faltan puntos para la tranquilidad.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO - twitter.com/adrian28qac
