NOVEDADES

19 noviembre 2013

SIN TÍTULO


19 noviembre 2013

El título de esta nota se los dejo a ustedes, yo estoy muy triste para pensarlo. Intento aislarme un poco de mis sentimientos secos y de las inexplicables bombas que caen en Rosario para hacer un análisis frío de lo que está sucediéndole a este equipo. Nada. Sólo hallo un vacío en mi mente, me encuentro en mi propia dicotomía de si es necesario o no reflexionar sobre estos puntos perdidos, teniendo en cuenta que se acercan partidos que hay que ganar sin importar cómo se juegue. Pero bueno, ¿cómo podemos ganar así? ¿Cómo podemos reencontrarnos con el triunfo si en el momento más importante fallamos?

Me gustó el primer tiempo de Newell’s, sentí que de a poco estábamos recuperando cierto nivel y tranquilidad en el armado de las jugadas. Lo que sí, debo aclarar que no jugamos ni parecido a lo que fuimos este torneo y no lo digo porque juguemos con menos calidad o más imprecisiones, lo digo porque jugamos a otra cosa. Newell’s es un equipo que llegó a la punta de una manera y nos hemos traicionado, no debimos ser esto. No debimos jugar estos partidos con un nueve de área y dos extremos bien definidos. En muchos equipos esa podría ser la llave para encontrar el buen funcionamiento, pero nosotros ya lo teníamos, ¿por qué cambiamos? ¿Desde cuándo un equipo puede definir un torneo jugando de una forma que no lo hizo durante un año y medio?

Hemos caído de más. Pedimos a Trezeguet, que a mi modo de ver, jugó un buen partido, pero erró un penal anímico. Estamos haciendo de los penales, jugadas en contra en vez de a favor. Erramos penales que deberían catapultarnos hacia la victoria y hacemos que el rival se agrande y nosotros nos achiquemos. Esto con Martino pasaba, con Scocco pasaba, pero creo que lo que no sucedía nunca es la contradicción. El tata dijo que para él, Sperduti podía jugar de nueve, lo cual no fue así y lo cambió, viendo que no le daba al equipo lo que se esperaba. Acá nadie sabe si Berti pidió a Manso o no, pero lo concreto es que lo puso contra Belgrano y todos vimos que le faltaba estado. Lo puso contra Central muchas fechas después y lo volvió a sacar. Después escuché por ahí que él dijo que no lo pidió. ¿Entonces? ¿Por qué lo puso? Eso molesta, no me molestan las convicciones, porque todos las tenemos, sólo me molestan las dudas y las contradicciones.

Así termina un capítulo más de esas novelas que arrancan con saltos de felicidad y se hunden después en un nudo de problemas que parecen sin solución. Sólo esperemos que haya un final feliz. Para los fanáticos del animé, Newell’s fue el típico “Yandere” del torneo.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LEPROSO
Share This :
 

Top