NOVEDADES

05 noviembre 2013

PARA VERTE MEJOR


05 noviembre 2013

Escribir bien lleva su tiempo. Saber jugar al fútbol también. Analizar un partido y comentarlo correctamente no es fácil. Ahora, leer entre líneas… he aquí la cuestión. Pero vayamos por partes: El gran mostaza hizo simple lo que parecía difícil. Algo que veníamos advirtiendo. Algunos más duchos antes, otros (la mayoría) después. 

Merlo sacó a Pelletieri y ni lo sentó en el banco ¿Por qué? El pulpo era un agujero negro en el medio campo pero había calado profundo en los hinchas y nadie se atrevía a sacarlo. Era un referente, un ídolo de barro. Cosas del fútbol (todos odiaban a Yacob y fue el mejor cinco que tuvimos en años). Apuntaló a Corvalán con De Paul y clavó una estaca (Campi) en la línea de cuatro. Armó un fantástico carril derecho con el despliegue de Gómez y la experiencia de Villar. Y puso los dos mejores delanteros que tenemos: Viola y Vietto. Achicó las distancias entre líneas. Ahora atacan cinco y defienden todos. Presionan, juegan, recuperaron actitud y confianza. Es decir, levantó a un muerto, a Lázaro ¡Milagro!

Hasta aquí, fácil. Bien, ahora habrá que leer entre líneas ¿Alguien cree en los milagros? ¿En los reyes magos? ¿Cuánto hay de mostaza y cuánto de otras especies? ¿Suerte? ¿Rachas? ¿Cábalas? En lo personal, soy bastante desconfiado. Espero el milagro parado en la vereda del escepticismo. Y así como estaba absolutamente convencido de que le ganábamos a Olimpo y al lobo, creo distinguir mensajes subliminales. Otros árbitros, (o el mismo con otras consignas) habrían cobrado el penal de Saveljevich y anulado el gol de Vietto. Además le descontaron seis puntos a Colón por no pagar.

Es decir, de estar meados por un gliptodonte, de tener los técnicos más inoperantes del planeta, los directivos más corruptos, once momias y arbitrajes decididamente perversos a sacar el Prode aunque ya no exista. La noche polar se acabó. Y después de un largo túnel sin ventanas, apareció una intensa luz indicando la salida.

El camino está trazado, probablemente libre de piedras y palos en las ruedas. Con un titán de melena dorada que, cual dios griego, nos libra del laberinto y nos da alas para poder tocar el sol. Como hinchas, nos resta esperar que no se trate de otro espejismo y que las alas no sean de cera o que algún tenebroso titiritero vuelva a cortarnos los piolines para desbaratarnos sobre el escenario. 

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO 

Share This :
 

Top