Desde aquella vez que perdimos en un ida y vuelta para ver quién ascendía, allá por el 2002, que siempre que jugamos contra Quilmes, el resultado no es positivo. Esta vez no fue la excepción. A ver, no es que nos jugábamos le campeonato ni mucho menos, pero veníamos de sacar 4 puntos de visitante y ganar de local nos ponía en una situación mucho más relajada (pasábamos a Godoy Cruz y Colón), pero el maldito estigma de Quilmes apareció.
Fue un partido parejo, pero tuvimos que remontarla desde el comienzo con ese gol de carambola que hicieron. Después, para empatar, Droopy tuvo que clavarla de lejos, hacer un gol de otro partido, para poder sacar un punto. Después, en el segundo tiempo, no es que Argentinos se lo llevo por delante, pero si no fuese por Peratta que tapó una bola muy buena a Droopy y una increíble a Triverio, nos llevábamos los 3 puntos.
Pero el maldito Quilmes se hizo sentir y, contra las brujas, no hay con que darle. El punto sirve. Siempre sirve sumar, pero es imperioso que para estar tranquilos sumemos de a 3 de local. Pero ya está, ahora hay que pensar en River.
Espero que Caruso no tenga miedo escénico y no haga un planteo tan cauteloso. Se le puede ganar a este paupérrimo River en el Monumental. Sólo tenemos que tener confianza. Ya dimos batacazos. Es más, estar tan cerca de nuestros competidores por salvarnos del descenso ya es una sorpresa que a principio de campeonato nadie se lo imaginaba. Ahora tenemos que saber que podemos dar más. Los 3 puntos en el Monumental serían fundamentales para terminar el campeonato fuera de la zona roja, cosa que todos deseamos y que la tenemos ahí, al alcance de la mano. Cosa que ya hubiésemos logrado si no fuese por el maldito Quilmes.
ADELANTADO BICHO.- @patur131