“Efecto rebote” es el nombre que se le da al hecho que
sucede cuando tras una dieta muy baja en calorías o muy extrema, el cuerpo
pierde muy deprisa varios kilos, para que después de un tiempo de acabar la
dieta o alcanzar el peso ideal e introducir la ingesta habitual de comida, el
cuerpo recupera parte de los kilos perdidos.
En el fútbol, sucede algo similar cuando un equipo que está
en los últimos puestos revierte su andar con una racha positiva y tras una
serie de buenos resultados, vuelve a caer en los mismos vicios y errores que
tenía cuando las cosas andaban mal, por lo cual además de reaparecer los malos
resultados, se suele caer en las mismas sensaciones pesimistas.
Este análisis verbal, se ve sustentado en las estadísticas,
que son sumamente concretas y confiables.
Rosario Central tuvo un arranque irregular. En sus primeros
9 partidos, gano 2, empató 2 y perdió 5, además cosecho 5 partidos sin
victorias (de la fecha 5 a la 9).
Tras esa pésima racha hilvano una racha de 8 partidos invicto (teniendo en cuentas las
igualdades en las fechas 8 y 9) en la cual obtuvo 4 triunfos y 4 empates.
Y en los últimos 2 partidos (Fecha 16 y 17) es donde se ve
claramente reflejado el “efecto rebote” en el conjunto dirigido por Miguel Ángel
Russo, que se vio derrotado en primer instancia con Velez Sarfield y en la fecha
siguiente con Olimpo de Bahía Blanca. En ambos partidos el equipo presentó
varias falencias que eran frecuentes en el triste arranque de temporada.
En conclusión, tras recopilar datos estadísticos podemos
afirmar que este momento es clave para que Central decida si va a ser ese
equipo tibio, inestable e inseguro de las primeras 9 jornadas o el que acumulo 8
encuentros sin derrotas demostrando convicción, presencia, concentración
y hasta ratos de buen fútbol.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA