Fue un partido extraño. GIMNASIA sin jugar en gran nivel, lo ganaba y lo dominaba, se sentía que apretando un poco el acelerador se terminaba antes de tiempo. Sin embrago, pasó lo que muy pocas veces, este equipo se relajó, perdió intensidad y cuando se quiso dar cuenta casi lo pierde.
La crítica fácil, sería plantear que no es favorable jugar con un punta de local. Para mí nada tiene que ver. Es más, el gol llegó de la mano Nacho, pisando el área como un delantero neto. El problema fue de intensidad y sabemos que, sino damos el 100, estamos muertos. Pasó una vez, no debe volver a pasar.
La campaña sigue siendo interesante, sigue siendo muy buena. De local GIMNASIA no sabe lo que es perder y de visitante hay que intentar sumar siempre, como en Tigre, dejando la vida. Dejamos pasar dos puntos y una posibilidad inmejorable. Nos es para volverse locos, ni mucho menos. Si, para prestar atención y tener bien en claro que la palabra relajación no existe en el diccionario de este plantel.
El viernes vamos a Sarandí. Cancha complicada con un rival molesto que esta haciendo una buena campaña. No es imposible, ni muchos menos. Con la vuelta de algunos jugadores importantes y la actitud a la que nos tiene acostumbrada este grupo de jugadores, se puede recuperar afuera lo que perdimos en casa. Tenele fe TRIPERO.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO
