Analizando lo sucedido hasta ahora, podemos decir que con el correr de los partidos el equipo fue involucionando. Al principio del torneo, se veía más clara la idea del técnico y se podía observar que, si bien el Pincha tenía los problemas lógicos de un equipo en formación, intentaba jugar respetando ciertos preceptos. Luego, la frustración por no conseguir victorias trajo consigo muchas dudas. Recordemos algo fundamental: las victorias legitiman los métodos. Para convencer a un plantel es necesario ganar, no hay otra vuelta.
El objetivo es conseguir mínimamente 25 puntos, acercarnos a 30 sería ideal. El presente preocupa, eso está claro. Pero no hay otra solución que no esté fundada en otra cosa que no sea el trabajo. Es nuestra idiosincrasia, no podemos claudicar ante los obstáculos. Sería un deshonor rendirnos ante el primer infortunio que nos depara el destino. Ya lo decía el maestro Don Osvaldo: "A la gloria no se llega por un camino de rosas".
Es una lástima tener que andar pululando por distintas canchas para hacer de local. No estamos en condiciones de regalar nada, hacerse fuertes en nuestra ciudad debería ser una obligación. Por eso la importancia de construir nuestro estadio, de volver a nuestra casa para no depender de ningún recital o festival que se realice en el Único.
Llegó el momento de la verdad. Ahora, se vienen los partidos que definirán el resutlado de la campaña pincha en el torneo. Estará en los jugadores y el cuerpo técnico concretar el objetivo o no. De nuestra parte, seguiremos apoyando incondicionalmente para que el equipo salga adelante.
Mis inquietudes están a la vista, ahora te pregunto a vos... ¿Para qué está Estudiantes?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PINCHA - @DrBidon
