Dijo el hincha: Los cagamos a pelotazos. Una tarde soñada, un partido tranquilo, sin zozobras, que desde el vamos salimos a ganar, con los orientales del equipo plasmando en la red su buen momento, con el equipo jugando como equipo, sin retroceder ni regalar un metro, con el arco de enfrente entre ceja y ceja. Fue un placer vivir este partido. Porque lo viví, ojo, como si fuera uno de los once privilegiados portando la gloriosa casaca de UNION es santa fe dentro del rectángulo de juego, sintiendo que con mi voluntad movía la pelotita hasta meterla dentro del malparido portal del éxtasis contrario, para desatar otra vez, por triplicado, el carnaval de la mayoría de la Provincia invencible de Santa Fe. ¡DALE TATE! ¡DALE UNION!
Dijo mi Garganta: Che, estoy dolida. Gratamente. Con ese dolor hermoso de gestar no uno sino varios goles Tatengues. Y ¿sabes qué? Ese umbral de dolor, ¡cada vez es más alto! Quiero seguir siendo el vehículo que resume de una manera animal tanta pasión por tus colores, mis colores, los colores de todo un pueblo alegre. ¿Vamos a gritar setenta veces siete otros goles futuros, y más aún? ¡Bienvenido sea!
Dijo mi Corazón: ¡Uff! ¡No quepo más en este pecho! ¡Cuánta alegría, cuanto sentimiento! Me estoy agrandando de a poquito, meta diástole y sístole… no le digas a nadie. O si, grítalo a los cuatro vientos, como haces siempre. Demostrá y amá como cada día con este mismo sentimiento, estés donde estés, en cualquier idioma, si total, los sentimientos son poliglotas. Mientras yo crezco y me hincho dentro tuyo, si lo hicimos en las malas, con mas justificación ahora.
Dijo la Razón: Me rindo. No entiendo. Falta mucho, bastante. ¿Cómo se explica tanto estado unionico? (pero nadie la escucho, la razón mucho no sabe de sentimientos)
Dijo la Lógica: Es un juego. Por lo tanto, quien hace el mejor análisis previo, tiene más posibilidades de lograr un resultado satisfactorio. UNION salió a atacar y nunca se replegó, lectura táctica ejemplar del Entrenador (si, así con mayúsculas) y convirtió en los momentos justos. Etc. Etc. Etc. (como siempre, a la lógica se la escucha como a la suegra, sólo por un par de segundos. ¡A mi déjeme ir a festejar, señora!)
Dijo la Esperanza: ¡Quiero más! Avizoro un futuro de grandes logros.
Dijo la pasión: Hoy, como siempre, demostré en la justa medida, que mi segundo nombre es UNION de Santa Fe. Los demás, que la cuenten como quieran. Siguen siendo puro cuento.
Dijo la Realidad: Ante estos dimes y diretes, poco queda por analizar. UNION ES SANTA FE es orgullo, humildad, esperanza, certeza, es un hincha que se enamora día a día, un jugador que siente los colores. Es Institución que crece. Es inexplicable. Dejaré que los hechos hablen por si solos.
PD: ¿violencia de género al sur de la ciudad?
ADELANTADO TATENGUE -.