En el medio de este gran desierto, Huracán vivió una semana de primera. Pasaron varias cosas buenas para nuestro querido club y me parece importante destacarlo para que, en esta sequía de alegrías, nos animemos a disfrutar de las pequeñas cosas de hoy que quizá sean las grandes cosas de mañana.
El martes pasado, cuando todavía pensábamos que el DT era Labruna o Guinta, el club adquirió los “terrenos del gas”, ese predio de 12.200 metros cuadros que esta atrás de la popular local. Si bien hoy no podemos tomar magnitud de lo que ello significa, o a lo mejor, el club no está en condiciones de hacer nada en ese lugar en el corto plazo, lo cierto es que la adquisición podría ser el futuro de Huracán. El proyecto de un estacionamiento, del polideportivo, de la escuela y el microestadio integraría al club con el nuevo barrio que va a construirse detrás de la Mirave y le abre al club la posibilidad de seguir creciendo, de tener un horizonte cierto de expansión deportivo e institucional.
Después, conseguimos técnico. No sé si es bueno o es malo Frank. No sé cómo juegan sus equipos, como es su impronta, ni que idea tiene. Lo que sí sé, es que ya empezamos un nuevo ciclo (otro más) y que tengo la esperanza de que dure hasta el final de la temporada y siga el año que viene en primera. Hay que apoyar a este equipo y a estos jugadores, son los únicos que vamos a tener hasta que termine el torneo y si ascendemos es con ellos y no con otros. A pesar de todo lo que son, hay que seguir alentando al globito.
Obviamente lo más lindo es que el globo ganó. Que goleo. Que jugó, dentro de todo, mucho mejor de lo que lo venía haciendo y sobretodo que el pibito Romero Gamarra mojó como un grande.
También, esta semana la cuarta salió campeona de la Copa Competencia venciendo a Tigre 1 a 0 y el quipo del Showbol le ganó a los jovatos de San Silencio.
Seguramente algunas cosas feas deben haber pasado (después de todo somos Huracán), pero por esta semana las vamos a dejar pasar, solo por esta, eh! Porque nos meremos disfrutar, nos merecemos salir del sufrimiento y poder festejar de los pequeños logros y de los grandes (como el de los terrenos). Lo único que espero que este oasis que vivimos se transforme en una realidad cotidiana y que no sea, como tantas otras veces, un puto espejismo traicionero.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO QUEMERO - @1mtrQuemero
ADELANTADO QUEMERO - @1mtrQuemero