Que comentario podemos hacer acerca de la cuarta derrota consecutiva del equipo, con una presentación detestable y sin convertir goles… mi viejo diría NARANJA PARA EL CANTOR, en referencia a la práctica poco decorosa de arrojar al cantor que no gustaba, el elemento más barato que se tenía a mano, una naranja . Reprobando la presentación artística.
Posiblemente luego de leer estos comentarios, más de uno saldrá con el típico “sos un muerto”, “¿a vos quién te conoce?”, “yo no critico y aliento ahora más que nunca” o “vos sos tatengue”. Sinceramente me tienen sin cuidado, soy Sabalero desde siempre y muy posiblemente desde antes que muchos de los lectores de estas líneas.
Soy de la época del Colón con jugadores pobres, de cancha auxiliar con cascotes y yuyos, de agua fría en el vestuario y de códigos entre la gente, los dirigentes y los jugadores. No hablo de códigos mafiosos, sino de esos códigos que entendían aquellos que si no ganaban dos seguidos se tenían que romper el alma para dejar en alto los colores, esos códigos que solito te hacían saber que después de dos derrotas y un empate el siguiente era un triunfo seguro, porque los jugadores se rompían el alma, el presidente te pateaba la puerta del vestuario o la hinchada se desgargantaba pidiendo el resultado.
No es mi intención hacer apología de nada, ni ponerme en el lugar de nadie, ni de decir que lo que se hace ahora es mejor o peor que antes. Mi intención es contarles que hace tiempo en el barrio sur de la ciudad de Santa Fe se destilaba fútbol, huevo, corazón y garra. Se corría se ponía, se peleaba y se hacía grande a una divisa. Posiblemente, me dirán que soy viejo, que las cosas cambiaron… no me jodan che, soy de Colón, a Colón lo quiero desde el vientre de mi vieja. A Colón lo sacamos todos para adelante o nos vamos con los parientes a la B.
No es un mensaje catastrófico, ni tremendista ni el Armagedón del fútbol santafesino, no. Es simplemente el comentario de alguien que hace tiempo sufre, se enferma y hasta llora después de ver la producción del equipo. Que lo parió, qué dirán todos los que pasaron, sufrieron y vivieron el Colón de antes, el de los códigos el de lealtad deportiva, el de entrega. HOY, NARANJA PARA EL CANTOR
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Colon_Historia