Si antes de los dos partidos seguidos de visitante alguien me decía que íbamos a sacar cuatro puntos no le creía. Pasado el papelón futbolístico contra Rafaela y el empate inmerecido con el Pincha en nuestra casa, pensar en sumar de visitante contra dos rivales tan duros era algo realmente impensado para mí.
“Algunos pesimistas pensaron que íbamos a perder los dos partidos”, respondió Perazzo cuando le preguntaron por los buenos resultados obtenidos durante las últimas dos fechas, y la verdad es que mis expectativas no eran las mejores. Llámenme pesimista o como quieran, yo prefiero ser realista.
Varias veces, una y otra, a lo largo del campeonato, hemos repetido que el camino es largo y difícil, y que no podemos darnos el lujo de dormirnos ni un segundo, ni regalar un centímetro dentro de la cancha. Pero por momentos eso no pasa y terminamos regalando puntos, más por falencias propias que por virtudes del rival. Y son justamente nuestras propias insolvencias, nuestras propias equivocaciones las que el técnico no puede terminar de corregir.
Y Olimpo el último domingo no jugó bien. La defensa se mostró frágil ante un rival que no supo sacar tanto provecho de ello. Adrián Martínez fue desbordado constantemente y al “Titi” Villanueva lo extrañamos todo el partido. Los centrales se tropiezan ante cada pelotazo. Los planteos mezquinos del entrenador no termino de entenderlos. No entiendo cómo Rosales sigue siendo titular. Tampoco entiendo el pobrísimo nivel futbolístico de P. Guedes que no es capaz de hacer tres pases bien. No obstante, nuevamente hay que destacar, por un lado la tarea de Cerutti, el mejor jugador con el que contamos hoy en día, y por el otro, que el DT volvió a darle minutos al “Chori” Vega, a quien hay que aprovechar por su calidad y experiencia, y darle más minutos.
Si uno quiere ver el vaso medio lleno, el punto sirve para seguir sumando y para ir encontrando regularidad. Medio lleno porque se remontaron dos resultados adversos ante equipos complicados y se pudo sumar en las últimas tres presentaciones. Caso contrario, si uno ve el vaso medio vacío, las actuaciones a nivel colectivo son un tema que me preocupan y por el cual hay que trabajar más para mejorar.
A pesar de mis discrepancias ya conocidas para con Walter Perazzo, creo y entiendo que es momento de empujar todos para el mismo lado, pero no voy a hacer la vista gorda y seguiré haciendo las criticas que sean necesarias. Sólo le pido al DT que no sea conformista y que se anime a buscar los partidos con más coraje.
Porque no somos menos que nadie, sólo tenemos que demostrarlo y salir a ganar en cada cancha y en cada partido. ¡Vamos Aurinegro!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @joaquincamicia