
Entonces, he aquí la disyuntiva que me planteo, o me plantean. Podría dedicar estas líneas a referirme al gran partido del sábado, con la vuelta de los goles del Ángel del Ciclón. Pero tal crónica carecería de un requisito que debe tener la información para ser valiosa: la oportunidad. Referirme a algo que sucedió tres días atrás en estos tiempos vicia de inoportuno. Así que debo recurrir a alguno de los varios satélites que circunvalan al propio juego.
Tiro la perinola para elegir el tema y sale “Política”. Para desarrollar los conceptos imagino un debate en Todo Negativo entre los más-capitos de algunos clubes y con la conducción de Bonelli y Sylvestre. Allí aparece el presi del Club Atlético Pro Juniors que destaca su política de turismo en las plateas e ingreso de divisas en la arcas de los multi-abonados. O el de la zona Oeste de la ciudad que explica sus campañas promoviendo la llegada de pobladores a las usualmente vacías tribunas; una suerte de novel campaña del desierto de tan difícil realización como los 15 km de subte anuales. Y quizás también, alguien de Avellaneda que muestra cómo llegar al poder desviando la atención del votante en nimiedades que presenta como prioritarias al resultado futbolístico, cuando realmente no lo son. Finalmente llega el turno de la cúpula cuerva que, para propia sorpresa en un ser apolítico como persona de bien que me considero, me da la grata alegría de que volverá a presentarse en las próximas elecciones. Suspiro aliviado ante la gran buena noticia.
Pero todo esto podrá resultar poco pertinente para los cuervos que seguimos dolidos por lo que aconteció entre semana pasada y esperanzados por lo visto el fin de semana. Mejor recomiendo la siguiente lectura de un colega de este espacio para no perder el tiempo: "Cómo sería el mundo sin Arsenal de Sarandí".
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO