Me produce escalofríos ver la triste realidad de Racing y cierto recelo suministrar más pálidas al respecto. Empero, lo que intuía resultó cierto y hasta grotesco. Vivimos un presente caótico, sin futuro ¿Cómo se entiende?: Salvo un milagro nos vamos de cabeza a la B y clonamos otra situación similar al “Racing dejó de existir”. Señores: ésta gestión es de las peores que soportó Racing. Cuando mencioné que saltaban los fusibles y las ratas dejaban el barco no estaba errado. En el actual contexto, proseguir en Racing o asumir cualquier vacante es de dementes o tontos. Es por este motivo que Borghi (fan de la academia) no se animó a tomar el cargo e Ischia huyó despavorido apenas transcurrido un mes. El club debe doscientos millones y la deuda sigue creciendo. Y dicha deuda se debe a que Molina y su troupe sólo se preocuparon por llenarse los bolsillos, a que Cogorno es un inepto y que ambos negociaron con los “pesados” de la barra. Ni cancha de bochas nos queda y no nos olvidemos de que en la sede de Villa del Parque violaron a una empleada administrativa y mataron a un socio (los culpables brillan por su ausencia). Hicieron pésimos negocios (mordidas mediante) en todas las compras y ventas que realizaron, regalando o incinerando jugadores de primera línea y comprando otros literalmente rotos. Por ejemplo: Pelletieri, quien hace dos meses que no entrena y juega infiltrado todos los partidos. Para peor el cuerpo médico cometió groseros errores como morfarse la enfermedad de Pillud quien estuvo tres meses jugando con hepatitis y cuando se avivaron el jugador ya estaba grave.
Lo futbolístico no escapa deste caos: Se encargaron de desmembrar a un equipo que, en otro contexto, tendría que haber peleado el campeonato y de quemarle la cabeza a quienes subsistieron. Y lo de Ischia parece una obsecuente continuación de oscuros errores crónicos que comenzaron antes de la gestión de Zubeldía ¿Cómo se explica que distintos entrenadores cometan los mismos horrores? ¿Dónde está la grieta? El fútbol no es tan complicado ¡Dos puntos sobre treinta jugados! ¡Tres goles a favor y dieciocho en contra! No me trago este sapo. Y repito literalmente algo que publiqué cuando se fue Zubeldía: “Dentro del actual contexto, nuestra academia necesita un león dentro de su rectángulo de cal dispuesto a abalanzarse contra árbitros, prensa, dirigidos y foráneos. Alguien beligerante y motivador. Que no esté sentado mirando el partido o haciendo planitos con el pico cerrado. Por lo contrario, nos cocinarán al espiedo. Ya vi está película. Bien la conozco. Y se aprovechan de la fragilidad de un equipo apedreado. El que no llora no mama. Esto quiere decir que quien tome la batuta deste apático y resignado Racing deberá empuñar la lanza y arremeter contra los molinos de viento. No quiero desempolvar la calculadora” ¿Caruso Lombardi?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
