NOVEDADES

24 octubre 2013

DESCASSETTEANDO N° 9


24 octubre 2013

Ricardo Bochini: “Hubiera entregado una Copa por evitar la B”.

El culo hubiera entregado por evitar la B, mi casa, mis orejas, a alguna de mis nietas, sobrinas, a mi vieja o a mi abuela. Cualquier cosa hubiera entregado por no ser el hazmerreír del 2013. Ciento cincuenta mil años jugando en Independiente, rompiéndome el orto y ganando copas para que vengan 20 pelotudos pechofríos treinta años después y nos manden a la B. Ya estoy grande, tengo casi 60 pirulos como para que me ande pelotudeando un fantasmita.

Ariel Ortega: "En River hace falta rebeldía".

Mientras en River todos los boludos corrían, yo hacía fútbol tenis con una Quilmes en la mano: ¡eso es rebeldía! Estos son todos muy tiernitos. Teo se hace el malo con las pistolitas pero responde a todos los caprichos de Emiliano Díaz. Ni siquiera los negros fibrosos asustan en River. Si querés llegar, tenés que ser tapa de Olé, como sea: por clavarla en el ángulo o por clavarte un litro de sandía con vino y chocar contra una Shell. La gente quiere rock, no es tan difìcil. Menos crestas y remeritas de Siamo Fuori y más Esperanto.

Blas Giunta, nuevo DT de Quilmes: “Voy a dar mi corazón y mi vida”. 

 Les pido que no me jodan con eso de los huevos porque me tienen harto. Lo único que me dicen por la calle es “Giunta, huevo huevo huevo”. ¿Qué soy? ¿Una gallina ponedora? ¿Verdulero en el Mercado Central? Pasaron 20 años y siguen con la misma sanata por un par de planchazos que metí. Los hinchas siempre igual, menos neuronas que Elio Rossi. El otro día fui al Coto y un cajero me dijo “¿Vo queré morí acá nessste insstante?”. Y encima se reía, el muy pelotudo.

Juan Román Riquelme: “Que Abbondanzieri le enseñe a Curbelo a ser profesional”.

Con esa cara de boludo y así de chueco, amigo de Palermo tenía que ser. Primero saluda haciéndose el copado y después defiende al fiambre de Curbelo. Siempre lo converso con mi hijo Agustín: un tipo como Curbelo, con ese comportamiento, es perjudicial para el grupo. Te divide el vestuario, genera internas, te entrena cuando quiere y seguro que vive lesionando. Deberían enseñarle a ser un profesional.

Gabriel Heinze: "El clásico es un partido más, mis objetivos son otros”.

¡Mi único objetivo era ganarle a los “sin aliento” estos! Me chupa un huevo el torneo, el tiki tiki, Berti y la mar en coche. Me quiero subir al Monumento a la Bandera y tirarme de palomita. Abandoné el primer clásico que jugué, el segundo no me presenté y después del tercero todavía no me puedo sentar en el sillón de mi casa del dolor que tengo en el culo.

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