Hay otras fórmulas que parece ser que tenemos bien interiorizadas: buscar ganar de local y empatar de visitante; si nuestros rivales directos pierden, sumar siempre sirve; mantener el cero en el arco propio es la gran prioridad.
Ayer cumplimos todas estas máximas. Sumamos, de visitante, manteniendo (otra vez) el cero, cuando perdieron Rafaela, Tigre, Central y Olimpo. Si jugamos a algo que se le parezca al fútbol, o si podíamos quedar como únicos punteros no es importante para este plantel y cuerpo técnico.
Los más románticos y memoriosos de las épocas doradas lloran. Los más pragmáticos y memoriosos de las breves (gracias a Dios) experiencias en el ascenso festejan. Más allá de preferencias personales lo innegable es que, priorizando la calculadora a la pelota, vamos saliendo del fondo. El DT tiene su idea de juego bien clara, el plantel la ejecuta a la perfección y eso nos está haciendo sumar. El interrogante es si este sistema nos puede llegar a dar los 53 a 57 puntos que necesitamos para salvarnos. Los 10 que ya tenemos alimentan la ilusión y la esperanza de que sí se puede. Pero este año no hay lugar para esperanzas e ilusiones. Seguimos haciendo cuentas.
ADELANTADO BICHO.- @patur131