La carrera de Jesús pareció encaminarse en el segundo semestre de 2013. El mediocampista fue lo más sobresaliente del torneo xeneize, realizando “la levantadita” durante 13 fechas consecutivas, una de las cuales finalizó en un pase de gol, mientras que 7 terminaron con el balón flotando en el Riachuelo y las restantes 5 en la pera de un fotógrafo. La repercusión de la jugada excéntrica de Méndez fue tan grande que el mismísimo Real Madrid decidió adquirir su pase en 15 millones de Bodens 2017 y 40 Cedines 3021.
Jesús firmó un contrato con el equipo merengue donde se lo obligaba a hacer al menos una "levantadita" por partido. La improductiva jugada no era lo único que había provocado admiración en los españoles: el uso de una innecesaria muñequera también enloqueció a los hinchas. Las muñequeras con la imagen de Méndez, bendecidas por el Cardenal Balotelli, se vendían por millares en las cercanías del Bernabéu. La tribuna explotaba cada vez que el DT lo hacía entrar faltando 5 minutos para hacer su gracia.
No pasó demasiado tiempo hasta que el volante protagonizó la campaña estrella de Mattel: esa Navidad se vendieron 34 millones de muñequeras mágicas, rompiendo el récord que ostentaba la Barbie Charlotte. En la propaganda, el jugador aseguraba que la muñequera era la que le daba el poder para elevar cualquier cosa con su “levantadita”: además de pelotas, era capaz de levantar autos, tractores y hasta al Chiqui Perez en pijama. Los chicos alucinaron y el mendocino se transformó en una celebridad, a tal punto que cuando en las misas los sacerdotes mencionaban a Jesús, los fieles se paraban y comenzaban a aplaudir.
En 2018, la suerte del volante comenzó a cambiar. Falcioni asumió la dirección técnica del Real Madrid y contrató a Somoza en el puesto de Méndez. El ex Central sólo ingresaba en los últimos instantes del partido, para realizar la levantadita y recibir la cada vez menos explosiva ovación. Los dirigentes del Madrid notaron que la jugada perdía popularidad, y le pidieron innovación a Méndez, ya que la jugada prodigio de Somoza -el pase al rival- estaba robando todo el protagonismo.
El gran cambio llegó en 2020: Miguel Russo le dijo entre dientes que si no era feliz, debía volver a Rosario. Al año de volver al país, Méndez fundó la constructora “La Levantadita S.A”. La empresa revolucionó la industria de la construcción con grúas especiales: los ganchos estaban inspirados en el botín derecho de Jesús, y podían levantar grandes estructuras de cemento sin demasiado esfuerzo.
Los trabajos no tardaron en llegarle. El presidente de CASLA, Federico Hoppe, le encargó que pusiera los codos al cenicero del Nuevo Viejo Gasómetro Nuevo. Para Méndez, era un trabajo sencillo, ya que con su tecnología de “levantadita” podía mover estructuras de grandes dimensiones y mucho peso. Las grúas traían el elemento a elevar con el gancho-botín derecho, luego con el izquierdo lo elevaban, y con el derecho nuevamente, lo acomodaban donde fuera necesario. El problema fue saber en qué barrio debía colocar las estructuras, por lo que dejó un codo en Almagro, otro en Boedo, el tercero en el Bajo Flores y el último en Ideas del Sur.
Al igual que cuando jugaba en Boca, Méndez comenzó a tener problemas de ubicación. Recibía numerosos trabajos para La Levantadita, que luego culminaban en juicios millonarios por daños y perjuicios al paisaje urbano y a toda América Latina. El único trabajo que pudo realizar con éxito fue poner una rampa para discapacitados en la azotea del Borda Shopping Center, encargada por el ingeniero Mauricio Macri.
Anoche, y con el fin de disminuir las deudas del empresario, la justicia embargó todos los bienes de Méndez, pero según confirmó el juez DJ Memo, el neto de lo incautado no alcanzaba ni para pagar la décima parte de la deuda.
Desde 1mtrA nos solidarizamos con la delicada situación económica de Méndez, y le deseamos una pronta levantadita de este lamentable presente.
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