Un día así fue el que tuvo Lanús, esos en los que no tenés que levantarte. Porque el campo de juego después de semejante lluvia no ayudó al juego granate, el árbitro hizo todo lo posible para que el rival nos supere, algo que no era necesario.
En cuanto a lo futbolístico, Lanús dejó una imagen pobre, con decir que Marchesin fue la figura del partido basta para darse cuenta que no se jugó bien. Si bien tenemos a un Somoza que levanta su nivel día a día, un Silva que hace un trabajo sucio pero solidario y efectivo, un Araujo que siempre es salida clara y un Lautaro Acosta intratable en velocidad, hay mucho por mejorar en lo colectivo.
Del cuerpo técnico, mas allá de alguna discrepancia por tal o cual jugador, solo tengo palabras de respeto y admiración, porque ante la adversidad demostró coraje y audacia. Con la expulsión de Paolo mantuvo los tres delanteros, cosa que no hizo el rival. Y sirvió para levantar un puntito, que de acá al final se verá si fue un puntazo.
Me siento orgulloso, sí señores, orgullo siento en este momento. ¿Cómo? No, no se equivoqué señor, Yo no festejo empates. Cuando usted escucha que me siento orgulloso, no es por el empate en sí. Siento orgullo de esos hombres que, contra todas las adversidades, dejaron todo en el campo de juego por la camiseta. Sí, la camiseta señor, sus compañeros y su orgullo mismo. Porque nunca se dio por vencido, ¡¡¡NI AÚN VENCIDO!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE - @adelantadoGRANA
En cuanto a lo futbolístico, Lanús dejó una imagen pobre, con decir que Marchesin fue la figura del partido basta para darse cuenta que no se jugó bien. Si bien tenemos a un Somoza que levanta su nivel día a día, un Silva que hace un trabajo sucio pero solidario y efectivo, un Araujo que siempre es salida clara y un Lautaro Acosta intratable en velocidad, hay mucho por mejorar en lo colectivo.
Del cuerpo técnico, mas allá de alguna discrepancia por tal o cual jugador, solo tengo palabras de respeto y admiración, porque ante la adversidad demostró coraje y audacia. Con la expulsión de Paolo mantuvo los tres delanteros, cosa que no hizo el rival. Y sirvió para levantar un puntito, que de acá al final se verá si fue un puntazo.
Me siento orgulloso, sí señores, orgullo siento en este momento. ¿Cómo? No, no se equivoqué señor, Yo no festejo empates. Cuando usted escucha que me siento orgulloso, no es por el empate en sí. Siento orgullo de esos hombres que, contra todas las adversidades, dejaron todo en el campo de juego por la camiseta. Sí, la camiseta señor, sus compañeros y su orgullo mismo. Porque nunca se dio por vencido, ¡¡¡NI AÚN VENCIDO!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GRANATE - @adelantadoGRANA