Tantos partidos jugando a lo mismo, tantos encuentros con 60 o 70% de posesión de la pelota y, a veces, sin una cantidad de chances de gol proporcional a esa tenencia. Estuve demasiado tiempo sin entender por qué es tan importante tener la pelota más tiempo que el otro si, en definitiva, lo que importa es aprovechar tus chances cuando la tengas. El partido contra Estudiantes me enseñó algo que quizás me haga ver a Newell’s de un modo más optimista aún.
El primer tramo del partido fue un dominio actitudinal de Estudiantes. Salieron a presionar y a tener la pelota en tres cuartos sin rifarla y con mucha personalidad. ¿Nosotros qué hicimos? Intentamos jugar a lo de siempre, pero nos encontramos con mucha dificultad para encontrar la pelota. Nos ganaron la posesión los primeros 15 minutos, cosa que ha pasado ya en otros partidos, pero en éste hubo una diferencia. Los Pincharratas no hicieron lo que hacen todos los equipos, no buscaron pelotazos verticales para dividir la pelota y después volver a recuperarla. Ellos jugaron como lo haríamos nosotros, es decir, toda la energía que gastaban en presionar y quitarnos la pelota, la recuperaban haciendo uso paciente y preciso de ella, obligándonos a hacer lo que más nos cuesta: correr y marcar.
En un segundo tramo, aún en el primer tiempo, parecía un "vale todo" el partido. Yo veía desde la popular como caían jugadores de los dos equipos y el juez no cobraba nada. Me di cuenta en ese instante que el partido era muy chivo y que una victoria sería muy importante, no simplemente una más. También me di cuenta que el árbitro es muy malo.
Hubo, además, un tramo final. Ahí es donde quedó demostrada la teoría del primer párrafo. Después del gol de Pérez, casi no tuvimos la pelota. Media hora corriendo atrás de la bocha generó un desgaste físico tremendo que no pudimos sobrellevar en los últimos minutos. Nos ganaron por cansancio y no tuvieron piedad con nuestras bajas obligadas que, de más está decir, nos hicieron demasiado mal.
Creo que el empate tiene sabor a derrota, más allá de que fue totalmente justo; y creo, además, que Martino tenía razón cuando dijo que el equipo era muy técnico. Nos defendemos física y futbolísticamente con la pelota, y si la perdemos, la vamos a tener difícil. No obstante, ¿saben qué?, no creo que esto pase muchas más veces en el torneo. Estudiantes demostró ser un gran equipo y, a mi parecer, hará un enorme campeonato. No me parece que cualquier equipo nos pueda sacar la pelota de esa manera ni jugarnos con esa agresividad.
¡A seguir alentando! Saludos leprosos para todos. Fuimos, somos y seremos grandes en la cancha.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO LEPROSO