Pequeña mejora en Quilmes. Aunque empatar de local nunca es suficiente y que todos queríamos arruinar al equipo de la "C", cortar la seguidilla de derrotas haciéndole partido a uno de los actuales mejores del torneo, da aire.
Creo que quedó demostrado que el esquema que mejor le sienta a Quilmes es el 4-3-1-2, al fin el técnico se avivó y se rindió algo mejor; pero igualmente a mí, tras escuchar a la gente, lo que me parece una idiotez es echarle toda la culpa de todo a Vivas. El equipo tiene fallas que no son dignas de jugadores profesionales al margen del esquema: pueden no correr, perder pelotas estúpidas, no tener la capacidad de tocar sin regalarla, no tirarla al área rival pero claro, la culpa no es de ellos que hacen desastre sino del técnico por cómo los para, ¿no será mucho? Cada uno tiene que ligar su parte.
En el primer tiempo no se demostró mucho, creo que si ahí la embocaba Lanús, se terminaba todo. Recién promediando el segundo, volvió un poco el Quilmes que nos gusta, se ve que hubo algún cachetazo en el vestuario, y por mucho tiempo se borró a la visita. El Chapu nos recordó por un rato sus lindas épocas y los ingresos de los de la cantera, González por Boghossian y Morales por Benítez, aportaron un plus. El arquero del Granate frenó dos de casualidad en la línea y una buena de la ratonera también.
Ojo, no estoy conforme ni mucho menos, pero hay que reconocer que la imagen no fue la misma que se venía dejando y que ahora sí se puede soñar con que se meta un gol que dé la confianza para iniciar una levantada.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CERVECERO - http://twitter.com/adrian28qac