Braña: ¿Hola, Señor? Soy Rodrigo.
Dios: ¡Potro! ¿Qué hacés? Pensé que ya estabas acá con nosotros... Este San Pedro, al final...
Braña: No soy el Potro, soy el Chapu...
Dios: ¡No contaban con mi astucia! A vos te quería agarrar. Escuchame, acá el único que aparece de la nada a resolver problemas cuando lo necesitan soy yo, eh. Y te aviso que en cualquier momento te traemos para acá, porque ya estás más seco que pañal nuevo.
Braña: No, Señor, yo soy Braña.
Dios: ¡Rolando! Cómo te va, papá. Alto morboso resultaste... ¿Qué andás investigando? ¿Una cárcel de travestis paraguayos evangelistas? ¿Emos zombies que venden paco en plaza Francia? ¿Policías retirados que secuestran pequineses en Aldo Bonzi?
Braña: Ese es Rolando Graña, con "g". ¿Usted es Dios?
Dios: ¿Sí, por?
Braña: Se supone que usted nos conoce a todos... Soy Rodrigo Braña, mi apellido va con la "b"...
Dios: Bueno, flaco, pero si vos sos un X te tengo que buscar un poquito, bancá que miro en la computadora… ¿Cómo conseguiste mi número?
Braña: En el vestuario de Estudiantes, se le cayó del bolsillo a Bilardo, una vez que vino a saludar.
Dios: ¡Uf, ese ni me lo nombres! No lo atiendo más, el tipo hace negocios con la pesada...
Braña: ¿Con el Diablo?
Dios: ¡Ojalá! Es mucho peor, labura para Grondona. Al lado de Don Julio , el Diablo es Winnie Pooh.
Braña: Bueno, Señor, lo llamaba porque necesito un favor...
Dios: Mientras no me pidas que haga correr a Verón...
Braña: No, no es eso. Además yo no estoy más en Estudiantes. Fiché para Quilmes...
Dios: Ah, volviste a la casita de los viejos... Bien, la robás un par de años y después te hacés DT, dirigente...
Braña: No, vine a buscar continuidad. Quiero estar en forma para la Selección.
Dios: ¡Me estás jodiendo! ¿Sabella te sigue convocando? ¿Quién viene la próxima? ¿Boselli? ¿Lugüercio?
Braña: Pasa que ya nos dirigió, somos de confianza...
Dios: Bueno, sí, la chica que limpia en casa también es de confianza y yo no la pondría de 5.
Braña: No sea así. Además no sobran jugadores en mi puesto.
Dios: Eso es cierto. Mascherano está grande y tiene menos despliegue que una carilina. Y Gago se rompe más seguido que las netbook que regalan en la escuela. Igual yo en tu puesto prefiero a otro pibe, me siento más representado por Lucas Biblia.
Braña: Biglia, Señor, es Lucas Biglia. Buen jugador, aunque le falta experiencia, en cambio yo tengo una trayectoria... gané campeonatos...
Dios: ¡Y subcampeonatos, cebollín! No te olvides de las finales con Quilmes... el Mundial de Clubes...
Braña: Bueno, también, sí, ¿me va a ayudar o no? Quiero ir a Brasil.
Dios: Bueh, te hago un voucher para ir a Camboriú: 8 días 7 noches, hotel 3 estrellas con desayuno incluido.
Braña: Señor, quiero ir al Mundial de Brasil.
Dios: Uh, pero eso sale como temporada alta... ¿Por qué no arreglás con la barra de Quilmes? La maneja Aníbal Fernández, seguro que viajan y te podés enganchar...
Braña: Quiero estar en el plantel argentino para la Copa del Mundo.
Dios: Ah. Pedís poquito, eh. No sos el único que quiere eso, sabés. Está jodido, vas a tener 35 pirulos. No creo que llegues. Lo puedo intentar, pero si no puedo es por culpa de Verón.
Braña: ¿Por?
Dios: Capaz que aprendiste mucho al lado de él, pero el costo fue alto... tuviste que correr por los dos y yo no sé si puedo devolverte la energía.
Braña: ¡Pero gracias a eso ahora soy mucho más inteligente!
Dios: ¡Entonces empezá una carrera! Ingeniería Nuclear en el Balseiro, qué sé yo... Podés especializarte en Hegel, si querés. Pero de 5 hay que correr y recuperar la pelota, papá.
Braña: Usted no entiende. Además soy importante para el grupo, tengo experiencia. Hay muchos pibes...
Dios: Entre tanto pibe se nota más la edad. Haceme caso, Rodrigo. Pensá en el showbol, ahí la vas a romper y la gente va a decir que todavía podrías jugar... En cambio, cuando jugás en la Selección parece que ya estás para el retiro...
Braña: Prométame que lo va a considerar. Para mi carrera sería un broche de oro.
Dios: Ok, lo intento. Pero vos fijate, tenés un nombre... En vez de ir a Quilmes, todavía podés robarla unos años en Dubai ¡Y con el oro que juntás te hacés todos los broches que quieras!
Braña: Está bien, lo entiendo, pero la voy a pelear.
Dios: Como quieras, no te puedo prometer nada. Pero mientras Gago tenga un músculo para desgarrarse y Banega siga con los accidentes boludos, andá a saber. Igual ya te dije que yo estoy a favor de Biblia.
Braña: Biglia, Señor. Si me da una mano, se lo voy a agradecer.
Dios: No, bueno, para manos hay otros en la cola, y están más necesitados que vos. En San Lorenzo, por ejemplo, hay un arquero...
Braña: Está bien, era una manera de decir. ¡Gracias por su tiempo!
Dios: No es nada, pibe, soy eterno. Ahora te dejo porque quiero ver Esto es Footgolf. Yo sólo me puedo dar el lujo de perder el tiempo así. Te mando un abrazo.
