NOVEDADES

17 septiembre 2013

ARROLLADOR


17 septiembre 2013

Apareció All Boys y destrozó a Quilmes con una actuación sobresaliente, descollante y, ¿por qué no?, sorprendente. El equipo de Falcioni fue sólido, práctico y contundente. Con esos argumentos le bastó para borrar al rival de la cancha, hacer prácticamente un monólogo y lograr la máxima goleada de la historia en Primera División.

Ustedes se preguntarán qué cambió del equipo apático de las fechas anteriores a este que ganó, gustó y goleó. La respuesta es fácil: muchísimo. Si bien había hecho méritos para obtener más puntos de los que tenía, All Boys cambió, arriesgó más, se plantó mucho más adelante en el terreno de juego y se decidió a ser protagonista.

Falcioni improvisó con Torassa -un delantero sin gol-  como volante por la banda, y fue una de las llaves que cambiaron la cara del equipo. Además, acopló a Espinoza con Benavídez, generando un tándem de “doble 5” que recuperó y jugó todo el partido muy bien. Arriba, tuvo a un Matos intratable que metió tres goles, y a Cámpora, que lo asistió en cada uno de sus tantos. Por último, mostró solidez defensiva.

Desde el arranque del torneo venía sosteniendo que All Boys tenía buenos momentos, pero breves –entre 15 y 25 minutos por juego-. El sábado fue al revés: tuvo 70-75 minutos de dominio absoluto y solo entregó protagonismo al rival desde los 20 hasta los 40 minutos del primer tiempo.

El equipo tardó siete fechas en aparecer.  Fue bastante tiempo, pero asomó con todo. Este triunfo da un poco de tranquilidad, aire con el tema de los promedios y deja a los de Falcioni y a los hinchas con un fervor importante de cara al partido de la semana que viene, nada más y nada menos que ante River.


Por lo menos así lo siento yo. 
ADELANTADO ALBO
Share This :
 

Top