Después de esperar 1169 días, 114 partidos,
10260 minutos, de ver pasar a 5 técnicos por el banco, de aguantar partidos en
canchas impresentables, de escuchar partidos por radio y de sufrir muchísimo
más de la cuenta volvió el alma al cuerpo del 70 % de los rosarinos.
Tanto padecer hizo que todo sea completo,
la fiesta en las tribunas, Russo en el banco, 5 jugadores surgidos en
inferiores entre los 11 titulares y de yapa que dos de los refuerzos arranquen
con el pie derecho, tanto Donatti siendo un caudillo atrás y el “Chino” Luna
arrancando con un doblete demencial. En el primer gol bajando una pelota que a
Toledo le hubiese revotado en la canilla y en el segundo metiendo la cabeza
entre tres defensores de Quilmes, con esas dos intervenciones le alcanzo al
chino para dejar bien clarito que a Tolerdo se lo va a extrañar poco y nada por
el gigante de arroyito.
Hoy Central nos devolvió la alegría, la
confianza, tenemos con qué, pero de todas formas no hay que desviarse del
objetivo, como tantas veces sucedió. El equipo se debe centrar en conseguir la
mayor cantidad de puntos para no volver
a pasar nunca más la situación que hace poco vivimos.
Es necesario señalar que las
incorporaciones que se hicieron sobre el cierre del mercado de pases le dieron
mayor jerarquía al plantel, sobre todo en ataque. Y con el correr de las fechas
se verá si el equipo extraña o no la función que cumplía Jesús Méndez.
El famoso primer paso ya se dio, es
necesario seguir por esta senda y con los pies sobre la tierra y como diría el
bambino: “la base esssta”.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA