Comenzó otra temporada, llena de esperanzas e ilusiones, y el corazón palpita “sangre y luto”, pero como nunca, la Patria Sabalera está consciente que la propuesta va a ser distinta a la que veníamos viviendo temporada tras temporada desde hace un tiempo a ésta parte. La temporada 2013-2014 nos recibe con un equipo limitado en nombres, pero superior en entrega y deseo de triunfo.
Justamente eso es lo que destaco de la gesta Sabalera, la entrega, el cambio de actitud, llegar al final del partido peleando cada pelota… por fin los jugadores pusieron huevos. Ojo, entiéndase bien, la garra, y el orgullo deportivo no implica pasarse de rosca ni debe confundirse con la violencia desmedida, porque de ser así vamos a terminar todos los partidos con uno menos.
El rival jugó 23 minutos con un jugador más y realmente no se notó… eso abre algo de esperanza en lograr ver al fin un Colón aguerrido acorde a lo que la Casta Sabalera exige.
Ojo, se puede ser optimista, pero no debemos perder de vista que falta mucho trabajo y se deben pulir muchos aspectos, que calculo con el correr de los partidos se puede conseguir.
Sinceramente, a pesar del empate el sabor es más dulce que agrio, la defensa vaciló al principio pero después se acomodó. El arco brindó seguridad y me gustó bastante el aporte de Mansilla y de Leguizamón. Y si tengo que destacar a algún pibe nuevo, me quedo con Meli con algunas características interesantes. Ah, no me quiero olvidar de destacar la sorprendente figura de Tito.
En conclusión Colón tuvo otra actitud, fue corto entre líneas y la entrega al disputar el balón convenció, quedé conforme.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO - @Colon_Historia