Al ver el comienzo del partido sabíamos que la tarde no venía de buenas. Todos sabemos que a Lanús se le hace cuesta arriba el partido en campos de juegos reducidos como el de Rafaela. Si a eso le sumamos un mal día en casi todos los que salieron a la cancha, el resultado con seguridad iba a ser una derrota.

El planteo de Guillermo a priori puede resultar muy ofensivo, pero si a los tres delanteros la pelota no le llega de otro modo que no sea un pelotazo, termina siendo obsoleto. A mi manera de ver fútbol, hoy sobró un delantero y sin dudas fue Silvio Romero. Es verdad que con el diario del lunes es fácil opinar, pero el partido tiene dos tiempos de 45 minutos. Y si vemos que el esquema no da resultados podemos modificarlo, pero no. Guillermo decidió cambiar de intérpretes y no de esquema. Algo que se terminó pagando demasiado caro.

Pero no voy a quedarme con lo negativo, el camino al título es largo y recién comenzamos a transitarlo. Por lo que debemos aprender de estas derrotas para el futuro y aprovechar del material que tenemos.

Lo más positivo de estas dos fechas es saber que encontramos el nueve, ese que todos veníamos reclamando desde la partida a México de Mariano Pavone. El “Uruguayo” está demostrando con goles y cuotas de buen fútbol que Guillermo no se equivocó al traerlo. Ahora queda en “Guille” saber armar un equipo a su alrededor que juegue a abastecerlo.

La próxima cita será en Avellaneda, sí, contra el equipo de “La Rubia”, por Copa Sudamericana. Esperemos que el DT tome el encuentro con la seriedad y la importancia que el hincha merece y vaya con todo. Porque este año… este es el año Granate.