San Lorenzo salió a hacer exactamente lo que se esperaba. Posesión y dominio de la pelota pero nunca control del partido. Al contrario, cuanto más teníamos la pelota más controlado tenía el partido Argentinos. Fácil y obvio. Ya desde el primer tiro de esquina quedó claro que TODAS las pelotas aéreas las iban a ganar ellos. ¿Qué aspiraciones puede tener un equipo que no sabe defender por arriba?
Flojos abajo, imprecisos en el medio y tibios arriba. Me quedo con lo que jugó Navarro, quizás el menos inflado de los pibes. Pidió, toco y marcó bien. Si hacía ese gol…
Pero no ocurrió. Así que nos tenemos que hacer cargo, nos boludearon. Clarito. No hay mucho más para decir. Queda la lección y ahora a masticar bronca hasta el próximo partido. A veces vienen bien estos baños de realidad. Callar a los mufas de siempre y mover el foco de luz para otros lados.
La semana que viene habrá que ser más inteligentes. A estudiar al rival y contrarrestar estrategia con estrategia. No se puede regalar partidos así.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO