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“La ilusión es muy grande”, palabras más, palabras menos. Ese fue el mensaje de Walter Perazzo cuando el plantel partía hacia la pretemporada. El DT tiene los objetivos bien claros, creo que siempre los tuvo. Eso es lo que a nosotros, los hinchas, nos mantiene tranquilos.
Mucho tiene que ver el técnico con el buen presente que atraviesa nuestro querido Aurinegro. Desde todo punto de vista, Perazzo trajo una tranquilidad que se había perdido cuando los dirigentes decidieron que Omar De Felippe no siga al mando del equipo. Lo positivo es que se mantiene un mensaje, una idea clara. Se prioriza el trabajo y la unión por sobre todas las cosas, y se apuesta a jugadores jóvenes, con hambre de gloria y con ganas de sumar en este proyecto.
Y lo fundamental para consolidar dicho proyecto, pasa por mantener la base de los pibes que lograron subir a Primera. La base está, dice el dicho. La columna vertebral se mantuvo. Varios de los jugadores más preponderantes que lograron el ascenso renovaron su vínculo con el Club. A eso hay que sumarle que los dirigentes se movieron rápido y ya sumaron jugadores que son del gusto del entrenador y que él mismo pidió.
Por eso creo que contamos con todas las armas para seguir alimentando la ilusión. Ahora depende del técnico y sus muchachos. El objetivo es claro y lo conocemos todos, pero a mí nadie me quita la esperanza de ir por más. A fin de cuentas de eso se trata, de mirar para adelante pero sin olvidarse del pasado. De corregir las cosas malas y reafirmar las buenas.
Solo pido que sigan trabajando como lo vienen haciendo. Me gustan los jugadores que se están sumando, con pretensiones de aspirar a cosas importantes. Todos tirando para un mismo lado. Que no importen los liderazgos y que se dejen de lado los egoísmos. Que nadie se sienta titular ni suplente, sino que se sientan un equipo. Solo así podremos aspirar a cosas importantes. Eso Perazzo lo sabe, y a mí me deja tranquilo. Vamos por más, Olimpo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @AAurinegro
