Quince años más tarde, el Virrey también agarró la escoba y barrió con aquellos futbolistas de mucho ego y pocos laureles. No dudó en mostrarles la salida a los ingratos Silva, Erviti y Somoza. Asimismo, hizo uso del sentido común para desafectar a jugadores que no tienen capacidades futbolísticas ni mentales como para usar la gloriosa azul y oro, léase Cellay, Sosa, Albín y Acosta; como también para soltarle la mano a pibes que ya no son tan pibes y que no estuvieron a la altura: Magallán, Viatri, Colazo y Pol.
Con la casa en orden, el Virrey empezó a armar su verdadero equipo, un equipo made in Bianchi:
Orión al arco, que hace bastante que viene mostrando sus credenciales de mejor arquero del país. Si, ya sé, tiene un termo en la cabeza. Pero los domingos lo quiero en mi equipo.
Abajo, la pieza fundamental, lo que faltaba para ordenar el barullo: un central de experiencia. Y qué mejor que el Cata Díaz para hacerse cargo de tamaña responsabilidad. En los laterales los pibes, a las gratas apariciones de Marín y Zárate, se le suma la vuelta de Insúa, que pinta muy bien. Todos rapiditos y con buen manejo de pelota. Decisión difícil y que comparto, la del DT, que le soltó la mano a Clemente, gloria bostera pero que pasa por un momento pésimo.
Por derecha, la apuesta es Ledesma, que tras una olvidable temporada, puede volver a ser una pieza fundamental, ya que es el único 8 con oficio que tiene Boca. Por la otra banda aparece Sánchez Miño, que por primera vez en su carrera tendrá la chance de demostrar su potencial, tiene todo para transformarse en una de las figuras del equipo. La 5 será de Gago, uno de los mejores volantes centrales de la historia de Boca y del país, que con 28 años decidió volver al club. Y el 10 con la 10, ¿hace falta decir algo más de este muchacho? Erbes, Méndez y Ribair se perfilan como relevos de calidad.
Arriba: dos por adentro y dos por afuera. Jugará el que esté mejor. La prioridad la debería tener Blandi, pero con Gigliotti soplándole la nuca. Y por afuera el Burrito tendrá su última oportunidad, pero sabiendo que Cángele está esperando su turno. Y Riaño correrá de atrás y el día menos pensado tendrá su chance.
Los dirigentes compraron lo que tenían que comprar, Bianchi armó el equipo que tenía que armar y Román hizo la pretemporada que tenía que hacer. La única crítica que este humilde escriba quiere señalar, es que no hayan buscado un central más. Pero con este equipazo, quizás el Virrey prefiera poner a Caruzzo para no tener tanta ventaja.
La espera se hace eterna pero ya solo quedan días para el debut, es hora de salir a la cancha a demostrar, nosotros volveremos a estar contigo y te alentaremos de corazón, porque esta es tu hinchada que te quiere ver campeón.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme