¿Hace cuánto que no vivíamos un partido así? ¿Hace cuánto no ganábamos por más de un gol? ¿Hace cuánto no nos llevamos los puntos que merecemos? Algún día se tenía que dar y se dio justo contra River. Justo en un partido en que varios nos veían.

El efecto “pelea” de Caruso está dando réditos. En 2 fechas Argentinos paso de ser un equipo blando a uno sacrificado. ¡Ojo! Esto no dice mucho. No nos engañemos tampoco… Ganamos porque salió el planteo y estuvo la cuota de suerte de nuestro lado. En cualquier partido que se dé como lo planteó Caruso (haciendo marca personal a todos los jugadores salvo a los 2 centrales), se gana en jugadas aisladas, por ejemplo, encontrando un mano a mano del delantero contra el defensor o en una jugada de pelota parada. Así fue como lo ganamos. Lo ganamos porque acertamos en una pelota parada y punto. Mucho mérito de Caruso en plantearlo así y mucho  mérito en los jugadores que se rompieron en la cancha.

Igual, lamentablemente, esto no está terminado ni mucho menos. Si bien, con la victoria no sólo conseguimos 3 puntos, sino también optimismo y mucha confianza (que me parece que hoy en día es lo más importante),  estamos en una situación límite. En la próxima fecha podemos volver a caer en el mar de dudas y desconcierto. Por eso es que tenemos que seguir enfocados en lo que estamos peleando. La próxima fecha jugamos en el Nuevo Gasómetro y es más que complicado. Por eso no todo es alegría… Que el optimismo nos contagie y nos muestre como estuvimos el domingo: Todos unidos y tirando para el mismo lado, para el lado de Argentinos…

P.D.: ¡Estoy tan cansado de los que putean a los jugadores o a los técnicos, como de los que se vanaglorian por “bancarlos”!  ¿Qué mérito se dan por decir “Viste que era horrible”? ¿Qué mérito se dan por decir  “Viste que era crack”? Seguramente, al jugador cuando se lo tilda de horrible es porque jugó mal y cuando se lo tilda de crack es porque jugó bien… ¿Acaso ninguno puede hacer jugar bien y mal? ¡Salames!

P.D.2.: El momento bizarro de la noche fue que, al terminar el partido, entró un chino con un poncho a la cancha… ¿Qué había tomado, fumado o inhalado el chino ese que no paraba de correr? Igual, menos mal que ganamos, sino al chino ese lo mataban (si lo alcanzaban).